Sebastián Villa envió, a través de sus abogados, una carta documento a Boca Juniors en donde plantea que no se presentará a entrenar y reclama la rescisión de su contrato, que vence en diciembre de 2024.
Según allegados a la dirigencia “xeneize”, el delantero intimó a Boca en las últimas horas y exige volver a entrenarse con el plantel profesional y ser convocado a los partidos del primer equipo, ya que en caso contrario se considerará jugador libre.
En el club de la Ribera desestimaron esa posibilidad y buscarán transferirlo para liberar un cupo de extranjeros. Días atrás hubo una oferta de un club de Arabia Saudita que fue desestimada porque Boca consideró escaso su monto.
Este es un capítulo más de una serie de desencuentros entre la dirigencia y el jugador colombiano de 27 años, desde que fue condenado por la justicia en junio pasado a dos años y medio de prisión -fallo que fue apelado por su defensa- por violencia de género contra su expareja Daniela Cortés.
Primero fue por su viaje -en principio sin permiso- a Colombia, después porque envió una carta documento al club para que lo dejara entrenar y después porque no le cayó nada bien la idea de que se entrenara solo apartado de sus compañeros.
En Boca consideran que no están en falta con Villa porque cumplen con los dos requisitos básicos: le pagan el sueldo al día y le dan todos los elementos necesarios para entrenarse.
Desde el club afirman que la decisión de no tenerlo en cuenta para los partidos es del entrenador Jorge Almirón, y que ningún jugador puede considerarse libre por no ser convocado por un DT.
En estos días y cuando Boca estaba en búsqueda de liberar un cupo de extranjeros, el club le propuso a Villa alargar su contrato hasta el 31 de diciembre diciembre de 2025.
De extenderse esta situación y si el futbolista insiste con no entrenarse, es posible que el sector de legales boquense tome la determinación de demandarlo ante la FIFA.