Enfurecido, ofuscado, furioso, cortante y hasta irónico e insensato a la hora de responder las preguntas sin demasiada argumentación. Así se mostró Sebastián Méndez en la escueta conferencia de prensa virtual que ofreció -casi obligadamente- el entrenador de Godoy Cruz después de la sexta derrota en trece partidos y la eliminación de su equipo de la Copa de la Liga Profesional.
El Gallego, quien después del partido frente a San Lorenzo había suspendido sus declaraciones en la rueda de prensa virtual (Godoy Cruz debió pagar multa por ello) ayer por la tarde se sentó en el quincho del Feliciano Gambarte, y no sólo no ocultó su fastidio con los árbitros, sino que utilizó términos durísimos hacia ellos, algo poco habitual en él.
La calentura del “Gallego” Méndez se exhibió durante el partido y tras el final del mismo. Sacado, cuando fue a saludar a Javier Sanguinetti tras el pitazo de Dóvalo, el DT de Banfield (fueron compañeros como jugadores) lo abrazó y se lo llevó a un costado para intentar calmarlo. En el trayecto, Méndez se saludó con Jonás Gutiérrez (otro ex compañero en Vélez) y caminó hasta donde estaba Dóvalo junto a sus colaboradores. De allí hasta el portón de salida rumbo a vestuarios, el DT le habló e hizo gestos con sus manos como dando a entender de que “así no se puede”.
“Las sensaciones son las peores, hicimos todo para ganar y nos terminan robando. No hay otra manera de decirlo y no es la primera vez que sucede. Todo el mundo se queja, yo no dije nada durante trece fechas, pero esto ya es el colmo. Si quieren no salimos a la cancha y listo, que nos ganen 2-0, no nos presentamos y listo. Nos joden nuestro trabajo y después nos echan a la mierda a nosotros. Se nos cagan de risa en la cara“, expresó aún en caliente por la situación.
Ciego de furia, era tal el enojo de Méndez que cuando el moderador le leyó la consulta de Los Andes, justamente para que se explayara sobre los errores arbitrales de Pablo Dóvalo y sus colaboradores, respondió con ironía e irreverencia, intentando ridiculizar a este periodista: “Si no vio el partido, no puede preguntar”, contestó el entrenador sin ofrecer fundamento alguno. Claro que en una rueda de prensa a través de una plataforma virtual resultó imposible repreguntar.
Antes de ese episodio tan absurdo como irracional, el entrenador de Godoy Cruz intentó ofrecer un análisis: “Ahora voy a hablar solamente de este partido. El balance del campeonato lo vamos a hacer después del jueves”, respondió escuetamente a la primera consulta de la conferencia.
En cuanto a lo futbolístico, analizó: “Nos faltó meterla, la contundencia que tuvimos en otros partidos hoy no la tuvimos. Creamos situaciones, generamos las más claras del partido y nos vamos con las manos vacías por una decisión arbitral. Hoy (por ayer) jugamos bien, hubo momentos que lo hicimos mejor y hubo otros que no tanto, pero terminamos siempre igual. Ya es una costumbre. La realidad es que nos toman de pelotudos, así que seguiremos siendo los pelotudos”, concluyó antes de soltar el micrófono con vehemencia, tomar el barbijo y caminar hacia la puerta de salida.