Paris se viste de gala para alojar los Juegos Olímpicos y este jueves el presidente Emmanuel Macron visitó las instalaciones de la Villa Olímpica y entregó oficialmente las llaves a los organizadores de esta competencia.
Esta villa cuenta con 52 hectáreas y está situada al norte de París. El recinto albergará a unos 14.500 atletas y su personal antes de dar la bienvenida a 9.000 para los Juegos Paralímpicos.
Es preciso mencionar que la construcción de este lugar tuvo un coste de casi 2.000 millones de euros, de los que solo una cuarta parte ha salido de las arcas del Estado, solo se han incrementado un 3 % con respecto al proyecto inicial, “una gesta” en tiempos de inflación desbocada y de encarecimiento de las materias primas a causa de la guerra de Ucrania.
Hay que decir que tras los JJOO, la villa se transformará en un barrio ecológico que beneficiará a 6.000 residentes y contará con dos escuelas, un hotel, un parque público, tiendas y oficinas, además de zonas ajardinadas para peatones y vehículos no motorizados.
“Después de los Juegos, se convertirá en un verdadero barrio para los habitantes de Saint Denis”, aseguró el presidente Macron. Por su parte, Nicolas Ferrand, director general de SOLIDEO -la empresa encargada de las infraestructuras olímpicas-, manifestó: “Es una obra maestra de lo que puede hacer la industria francesa de la construcción”.
Ferrand entregó una llave simbólica de la villa al presidente de París 2024, Tony Estanguet, con lo que concluye oficialmente un periplo de siete años desde que se concedió a París la organización de los Juegos. “Estamos, estoy, orgullosos del trabajo que hicieron, dentro del presupuesto y a tiempo. Nuestros atletas podrán vivir los Juegos en las mejores condiciones y ustedes han contribuido a cambiar la vida de los habitantes de la zona. Forman parte de una aventura que marcará nuestro siglo”, continuó Macron.
El mandatario tildó a Francia como una “nación de constructores”, añadiendo que “lo que se ha hecho a tiempo y dentro del presupuesto mientras finalizamos la reconstrucción de Notre-Dame es nada menos que notable”.
Recordemos que está previsto que Notre-Dame vuelva a abrir sus puertas al público y a los servicios religiosos el 8 de diciembre de este año, después de haber sido renovada tras el incendio que la asoló en 2019.