Si bien el presidente de la AFA, Claudio Tapia, aseguró que la pelota no volverá a rodar en Argentina hasta que todo el país se encuentre en fase cuatro de aislamiento preventivo por el brote de coronavirus, en Viamonte ya se mueven para darle forma al próximo torneo, que dividiría a los equipos en grupos y tendría un formato similar al que seguirá la MLS en julio.
Si bien todo es tentativo, la fecha estimada para volver a la actividad es principios de octubre, siempre y cuando la condición dispuesta por Tapia respecto del aislamiento se cumpla.
Así, los 24 equipos se dividirían en cuatro grupos de seis para la primera fase, por lo que cada uno jugará, como mínimo, 10 partidos, siendo que los duelos serán a ida y vuelta.
A partir de ahí, se desprenden dos posibilidades: la de disputar cuartos de final (con dos equipos clasificados por grupo), semifinales y final, todas a partido único; o la de disputar una semifinal a ida y vuelta, seguida de la final a partido único, con un equipo clasificado de cada zona en la fase de grupos.
Más allá del formato que siga el torneo -que, a simple vista, parece ser similar al "mundialito" que diagramó la MLS para regresar a la actividad en Estados Unidos-, lo cierto es que también deberá resolverse la cuestión de los protocolos sanitarios a seguir.
A los efectos de esta cuestión, en principio se buscará que cada jugador sea sometido a un testeo semanal, además de un testeo adicional antes de cada partido. Aquí, lo que resta resolver es quién se hará cargo del costo económico de los chequeos, que pueden ser los propios clubes o la AFA como ente madre del fútbol en el país.
Asimismo, también resta acordar la manera en la que se dividirán a los equipos en los seis grupos, que en principio seguiría un sistema de cabezas de series, pero siempre con la idea rectora de evitar los viajes im
portantes, dado el marco que se vive en el país ante el brote de coronavirus.