El 25 de junio de 1978 fue la fecha en que la Selección Argentina comenzó a cimentar su mítico legado. Hace 44 años, aquel equipo dirigido por César Luis Menotti levantó la Copa del Mundo y se sentó en la selecta mesa de los grandes campeones, trayendo gran alegría al pueblo argentino oprimido bajo un período de gran zozobra.
El camino no fue fácil para ese conjunto, pero de a poco se construyó un gran grupo que le dio a la gente una alegría que necesitaba en medio de tanto dolor por la Dictadura Militar que conducía en ese momento al país.
De ese modo, cada compromiso de Argentina fue sinónimo de unidad y esperanza y, en la final ante Holanda, el equipo se pudo consagrar en un colmado estadio Monumental.
El Mundial 1978 y la dictadura
La dictadura cívico-militar-eclesiástica utilizó el Mundial 1978 para hacer un lavado de su imagen, tanto a nivel local como internacional, en medio de las voces que ya comenzaban a denunciar el horror que se vivía. El Ente Autártico Mundial 1978 (EAM ´78) fue una entidad creada en julio de 1976 para realizar las obras para el torneo. Tras el asesinato de Omar Actis, el presidente de la entidad fue Antonio Luis Merlo. Pero el verdadero poder y el manejo de la caja los tenía el almirante Carlos Lacoste, mano derecha de Emilio Massera y amigo íntimo de João Havelange, presidente de la FIFA por aquel entonces y defensor del régimen.
El EAM ´78 tenía fondos ilimitados. Juan Alemann, secretario de Hacienda del ministro José Alfredo Martínez de Hoz en ese momento, estimó, años más tarde, que se gastaron unos 700 millones de dólares en la organización, entre siete y ocho veces más que lo que se había presupuestado. El funcionario en cuestión fue víctima de un atentado por haberse quejado de los costos: le pusieron una bomba en el frente de su casa. “Massera ordenó que me maten porque me había metido con los gastos del Mundial”, declaró en 2005.
De esta manera, el torneo fue utilizado por la Junta Militar para tapar los secuestros, las torturas y los asesinatos. Ante las críticas recibidas, los militares denunciaban una “Campaña anti-Argentina”, una posición que explica muy bien el informe de la Comisión Provincial por la Memoria.
Mario Alberto Kempes: máximo goleador del Mundial de Argentina 1978
El Matador convirtió seis tantos en la Copa del Mundo con seis tantos y finalizó como el máximo artillero del certamen por encima del peruano Teófilo Cubillas y el holandés Rob Rensenbrink, ambos con cinco. Le convirtió dos a Polonia, dos a Perú y dos a Holanda en la final. Él y Guillermo Stábile son los único dos argentinos que lograron finalizar como goleadores de un Mundial.
La crónica de los campeones
Argentina integró el Grupo 1 de la Primera Fase junto a Italia, Francia y Hungría. Allí, terminó en segundo lugar, con cuatro puntos, producto de victorias ante Hungría (2-1) y Francia (2-1), y una derrota contra los italianos (1-0).
En la Segunda Fase, a jugarse en Rosario, Argentina venció a Polonia (2-0) y Perú (6-0), e igualó con Brasil (0-0), quedando en el primer lugar con mejor diferencia de goles y logrando el pase a la definición del torneo.
La Final se disputó en el Monumental y allí Argentina se impuso a Holanda por 3-1, en tiempo suplementario y con los goles de Mario Alberto Kempes (2) y Daniel Bertoni.
