El Atlético de Madrid decidió hoy retirarse del proyecto de la Superliga, anunciado el domingo pasado por 12 clubes europeos, con lo cual solo quedan Barcelona y Real Madrid en pie ya que los elencos italianos también optaron por no ser parte del polémico certamen que duró horas.
“El Consejo de Administración del Atlético de Madrid, reunido este miércoles por la mañana, ha decidido comunicar formalmente a la Superliga y al resto de clubes fundadores su decisión de no formalizar finalmente su adhesión al proyecto”, señala el comunicado oficial del club difundido en sus redes sociales.
El “colchonero” explicó que tomó la decisión el pasado lunes “de sumarse a este proyecto atendiendo a unas circunstancias que al día de hoy ya no se dan”.
“Para el club es esencial la concordia entre todos los colectivos que integran la familia rojiblanca, especialmente nuestros aficionados”, agrega el comunicado, en referencia a la reacción de miles de hinchas de los clubes involucrados que rechazaron la creación de la Superliga.
El plantel del “Aleti” y su entrenador, el argentino Diego Simeone, “han mostrado su satisfacción por la decisión del club, al entender que los méritos deportivos deben primar por encima de cualquier otro criterio”, indicó el texto difundido por el club.
La Superliga Europea fue anunciada el pasado domingo por sus 12 socios fundadores, todos ellos empinados clubes europeos, y durante la jornada del martes -apenas 48 horas después de su lanzamiento- terminó su fugaz existencia con la renuncia de la mitad de sus integrantes: Chelsea, Arsenal, Liverpool, Tottenham Hotspur, Manchester City y Manchester United.
Los clubes ingleses resolvieron ayer bajarse de la iniciativa ante la presión del arco deportivo e institucional del mundo entero, en medio de fuertes posturas por parte de la UEFA y la FIFA, que amenazó con la prohibición de jugar la Copa del Mundo a nivel selecciones para los futbolistas que participaran de la Superliga.
Las críticas contra la Superliga excedieron inclusive el ámbito del fútbol, cuando el propio papa Francisco expresó su rechazo, mientras los hinchas del Chelsea protestaban en la calle al paso del micro que transportaba al plantel, rumbo al partido que empató sin goles ante el Brighton, por la Premier League.
Manchester City fue el primero de “los 12” en hacer oficial ayer -a través de un comunicado difundido en sus redes sociales- su retiro del proyecto de la Superliga Europea, y pocas horas después se bajaban los otros cinco equipos ingleses.
En las últimas horas se conoció la posición desertora de los tres clubes italianos (Juventus, Milan e Inter), y los españoles Real Madrid y Barcelona, son los únicos que quedan, lo que claramente indica que el torneo no se jugará.
En el Barça hicieron mucho ruido las críticas de miles de sus hinchas y la opinión de uno de los símbolos “culé”, el defensor Gerard Piqué, quien se mostró contrario a la movida, mientras que para el Real Madrid queda la incómoda posición de que su presidente, Florentino Pérez, es también el presidente de una Superliga que nunca arrancó.