En la previa, Santiago Solari había dicho que siempre sueña con hacer un gol y, si es un clásico mucho mejor. El sueño lo cumplió con creces, con un golazo que hizo delirar a más 15 almas en el Víctor Legrotaglie, que se ilusionan con este Lobo de Luca Marcogiuseppe, que va a paso firme en este torneo Reducido de Primera Nacional, donde eliminó en un cruce histórico y en el clásico mendocino a Independiente Rivadavia.
El Lobo espera rival, mientras eso pasa, disfruta de haberse clasificado para la próxima fase y haber dejado en el camino a su rival de toda la vida. “Estamos felices, porque logramos lo que queríamos, pasar a semifinales, pero delante también teníamos un clásico y un rival difícil que había que superar. El equipo se ha brindado con todo a lo largo del año y nos hemos esforzado un montón para llegar hasta acá. Pasamos momentos que no fueron tan lindos, pero hoy se disfruta todo ese esfuerzo y trabajo que realizamos todos”, sostuvo el goleador de Gimnasia.
Maluma sabe que no fue un gol más en este Gimnasia, que se ilusiona con el ascenso. Es el delantero de los goles fundamentales, de los momentos claves. “Sí, cuando recibí la pelota, lo vi (al espacio para el gol) y decidí pegarle (NdR: deja escapar una sonrisa) y entró ahí, pegada al palo”,
Mientras aclara lo de la sonrisa, desliza: “Es que algunos compañeros se enojan porque pateo un poco más al arco, pero antes otros me reclamaban que pateara, ahora pateo y hago goles. Lo importante para mí siempre es el equipo. Primero me entrego al equipo”, comentó.
En cuanto al clásico, respecto a si esperaban que Independiente propusiera algo más contundente o más ofensivo, destacó: “Ellos tienen un gran equipo y un jugador como Matías Quiroga, que es muy difícil de marcar, y los chicos lo marcaron muy bien. ¡Pero muy bien! Nosotros planteamos el partido y fuimos a buscar lo que queríamos, que era ampliar el marcador con un gol, y lo logramos. De ahí en más, ellos quedaban a dos goles. Tuvimos un gran primer tiempo y, en el segundo, todo el equipo se la pasó corriendo. Se vio y se sintió, todo el sacrificio y el esfuerzo que hicimos. Lo cual nos pone muy felices”, contó Solari.
Solari tuvo varios mano a mano con algunos jugadores de la Lepra, donde se cruzaron en numerosas oportunidades, pero el atacante destacó el respeto de los jugadores de Independiente: “Ellos estuvieron muy bien, tuvimos algunos roses (vuelve a sonreír) como siempre pasa en estos partidos, a veces más otras no tanto, pero tengo que decir que ellos (los jugadores de Independiente) fueron muy respetuosos. Es que nosotros también los respetamos mucho, además, ellos hicieron un compañón”, elogió el delantero Mensana.
Tras convertir el gol, Santi Solari hizo “el colibrí“, un festejo creado por el delantero de River Plate, el colombiano Miguel Borja, quien es compañero de su hermano Pablo Solari en el equipo Millonario: “Sí, esta vez metí colibrí, admitió entre risas, pero surgió en ese momento de festejar como “Borjita”. Además, con un compañero siempre nos divertimos con ese festejo, se dio y lo hice”, dijo el puntano, quien es hincha del Millo al igual que toda su familia.
En cuanto al rival, finalmente comentó el jugador nacido en San Luis: “Da lo mismo cualquiera. Por ahora, tenemos un par de días para disfrutar en familia este buen momento y, en unos días más, tenemos que enfocarnos en la próxima parada y buscar llegar al 100 para lo que viene”, concluyó.
Gimnasia se medirá ante Estudiantes (BA), que dejó en el camino a Estudiantes (RC). Será dos partidos de semifinales y, otra vez, con ventaja deportiva para el Mensana.