Ryan Giggs, exjugador del Manchester United atraviesa una demanda de parte de su ex, Kate Greville. En las últimas horas el galés se presentó ante el tribunal, donde admitió que le fue infiel a todas sus parejas y que tuvo una aventura hasta con su cuñada.
En medio de su declaración fue consultado por el motivo de estas infidelidades y se autoproclamó como “un tramposo del amor”. Además expresó al tribunal de la corona de Manchester que nunca había agredido físicamente ni utilizado un comportamiento coercitivo y controlador con las mujeres.
Luego al repasar la denuncia en la que su expareja lo acusó de propinarlo un cabezazo en la cara durante una discusión, él mismo se defendió alegando: “Acepto que durante una discusión mi cabeza chocó con la de ella. No estoy seguro de si fue la cara o la cabeza, pero estoy seguro de que no fue deliberado”.
Además, Giggs afirmó que los moretones de Greville fueron hechos por él, pero no por violencia sino debido al “sexo duro”, algo que posteriormente detalló: “Teníamos sexo con bastante frecuencia y bastante duro. No nada raro, sino simplemente duro. Especialmente después de no vernos durante un largo periodo de tiempo. Nos enviábamos mensajes sobre lo que íbamos a hacer”.
También le dijo a los detectives en una declaración preparada que se sentía “extremadamente angustiado, herido y emocional” porque Greville había alegado que había sido controlador. Tras esto, Ryan Giggs afirmó a la policía que fue Kate quien trató de “controlar nuestra relación”. Ella me ordenó que le enviara mensajes a ciertas mujeres con las que me acusó incorrectamente de tener una aventura… Ella dictaba el contenido de los mensajes y me observaba mientras los enviaba”.
El juicio continua y sin duda que la sentencia tiene en vilo a todo el Reino Unido, que conoció otra cara de la antigua estrella del fútbol mundial.