Novak Djokovic sufrió más de la cuenta porque Stefanos Tsitsipas lo llevó a un quinto set, pero al final jugará la final del domingo en Roland Garros ante Rafael Nadal. El número uno del mundo venció al griego por 6-3, 6-2, 5-7, 4-6 y 6-1 luego de 3 horas y 54 minutos.
En tanto, el español se había clasificado al partido decisivo tras el 6-3, 6-3 y 7-6 (7-0) al argentino Diego Schwartzman en la primera semifinal.
Después de dos sets sólidos ganados por 6-3 y 6-2, el tercero fue para Tsitsipas por 7-5 y comenzó con un Djokovic en baja. Pero el serbio se las arregló para llegar al 2-2, antes del 3-2 para un Tsitsipas que pidió atención médica. La paridad recién se quebró al final y el griego forzó el quinto set con un 6-4. La noche iba a ser larga en París.
Pero el físico de Tsitsipas dijo basta muy pronto, Djokovic quebró sus servicios y se encaminó a la victoria. El griego levantó match points, pero llegó hasta donde pudo y el serbio ganó 6-1.
Nole se reencuentra con la final de Roland Garros después de no haber ido más allá que de semifinales en las últimas tres ediciones: el año pasado quedó a las puertas de la definición al caer en semis ante Thiem, mientras que apenas llegó a cuartos en 2018 (cayó ante Marco Cecchinatto) y en 2017 (otra derrota contra Thiem).
En 2016 obtuvo su único título en el polvo de ladrillo parisino, cuando aprovechó la temprana deserción de Nadal por lesión (ya no se presentó en tercera ronda ante Marcel Granollers) y en la final venció al escocés Andy Murray en cuatro sets.
También tiene como incentivo un choque con Nadal, contra quien domina el historial (29-26), aunque en polvo de ladrillo, y en particular en Roland Garros, la ventaja está del lado del español.
Nole le pudo ganar una sola vez en el Bois de Boulogne, en los cuartos de final de 2015, un torneo en el que luego iba a terminar perdiendo la final contra Stanislas Wawrinka.
En medio de las complicaciones por la pandemia y de su descalificación en el US Open por el pelotazo a una jueza de línea, Djokovic disfruta de un gran año: logró por octava vez el Abierto de Australia y luego el Masters 1000 de Cincinnati y Roma. En Roland Garros se convirtió en el segundo jugador con más triunfos en el grande francés (74), detrás de Rafael Nadal (99).