Roberto Salvador Pravata es uno de grandes íconos del automovilismo mendocino. Desde muy pequeño se ligó con el deporte motor y en la actualidad es un estudioso de las Fórmulas 1, 2 y 3, las cuales sigue con devoción.
“A los cinco años corría con autitos a pedales. Se llamaba automovilismo infantil, se corría en la Rotonda del Parque, dentro del patio del Colegio Maristas, en el Parque General San Martín y en el Autódromo viejo”, recordó con nostalgia.
Los años le dieron experiencia y viajó a La Plata, siempre con el objetivo de correr. “Comencé en un Renault Gordini, para correr el Zonal Cuyano y en algunas incursiones en el campeonato argentino”, rememoró. Y agregó: “Durante un tiempo corrí para diario Los Andes, tanto en competencias en Mendoza como a nivel nacional”.
“Todas las escuderías de la Fórmula 1 son mis preferidas; las sigo a todas. Soy hincha de Ferrari. En la actualidad, la F1 es un modo de vida; estudio todas las mañanas este tema, me actualizo constantemente hablando con gente en Europa y con mi hijo, pero también sigo la F2 y la F3″, amplió.
“Durante un tiempo corrí para diario LOS ANDES, tanto en competencias en Mendoza como a nivel nacional”, comentó Pravata antes de iniciar un largo y fructífero mano a mano.
-¿Cómo fue que empezó a relacionarse usted con el mundo del automovilismo?
- Tenía la idea de empezar a correr en la Fórmula 4 argentina, pero por varios factores se retrasó y decidí irme a Europa. Investigue todo lo que se refiere a la Fórmula Española, donde corrí dos años y salí subcampeón. Mi sueño era llegar a la Fórmula 1. Logré subir dos escalones y llegué a campeonato de Europa de Fórmula 3._Esos antecedentes me permitieron sacar la Súper Licencia FIA.
- ¿Cuáles han sido sus momentos más memorables?
- Cuando logre correr de preliminar de la Fórmula 1, en el campeonato de Europa de F3. Era un sueño que me había propuesto y lo conseguí.
- Después de 23 años, Argentina volvió a tener un piloto en la Máxima; ¿qué le parece Franco Colapinto?
- El fenómeno de Colapinto es muy importante y no está por casualidad en la Máxima. Se han dado si, una serie de razones dentro de su escudería que han ayudado para su presente. Franco realizó una prueba post temporada, en Abu Dabi, con buena performance, sin programa y dejó una buena impresión y después hizo un entrenamiento libre en Silverstone, donde terminó con un gran desempeño. Empieza a entender el comportamiento de un F1 , muy diferente al F2 de sus 10 carreras pasadas.
- ¿Está para mucho más o es un momento mediático?
- Está en sus inicios. No debe ser juzgado ni por tiempo, ni por el número de puestos, ni a quien le gana o con quien pierde. Él tiene que iniciar y terminar la carrera y terminar físicamente en condiciones. Trabajar todos los elementos que supone ese cambio radical que existe entre un F2 y la F1. Además, tiene que adaptarse a los circuitos. Él tiene muchas horas de simulador en F 1 y debe continuar ahí. Tiene que adaptarse a compuestos distintos, que tiene que hacerlos funcionar en una temperatura y en la ventana correcta y regular todo el auto para aprovechar un buen rendimiento de los neumáticos. Hoy, pedirle resultados me parece una falta de criterio. Lo que hay que decirle es que las próximas ocho carreras debe terminarlas de forma prolija. No hay que presionar a un piloto que está debutando.
- ¿Lo ve parecido a algunos de los pilotos de F1 históricos?
- No se parece a nadie. He leído algunos comentarios que dicen que lo ven parecido en su momento a Carlos Reutemann. Yo diría que no, que recién está entrando en la etapa de entender el auto. El ‘Lole’, después de su paso por F2, era un piloto completo. Franco está en otra etapa, en la búsqueda de completarse. Es muy rápido, no comete errores y no es comparable con ningún piloto. Pero no desentona con los otros 19 que conforman la parrilla. ¡Es envidiable el ritmo que tiene para llevar un auto de F1! Todo lo que haga Franco en estas ocho carreras restantes es un capital que dará frutos más adelante.
- ¿Puede aspirar a algún triunfo en los ocho Grandes Premios que quedan?
-El automovilismo no es el fútbol. Hay que mantener los pies sobre la tierra. No hay que buscar resultados en este periodo de ocho carreras, en circuitos que no conoce y a los cuales se debe acostumbrar. Lo que haga Franco es para su bien; no se le puede pedir nada extraño. Lo importante para él es no bajar los brazos, no cometer errores y acumular horas pista en circuitos no conocidos.
