La venta de Gonzalo Montiel, lateral de River Plate, al Olympique de Lyon en Francia se complicó en las últimas horas ante la negativa del club galo a pagar los 8,5 millones de euros que pretende el club “millonario”.
“El Olympique no se moverá en el mercado de invierno y no iniciará gestiones por Montiel por el costoso valor del defensor y tampoco hará un intento en junio”, señaló la página Foot01, que citó a dirigentes del Lyon.
Tanto el director deportivo del club francés, el brasileño Juninho Pernambucano, como el entrenador Rudy García van a mantener el plantel actual, con lo cual quedaría descartada la llegada de Montiel, a quien se le vence en junio el contrato con River.
El equipo francés, que no tiene competencia internacional en este inicio de año, tiene el puesto de lateral derecho cubierto con Leo Dubois que es el titular y una de las figuras del equipo en lo que va de la temporada.
Montiel, de 25 años, quien cambió de representante en los últimos meses y trabaja ahora con Pablo Sabbag, le manifestó al entrenador Marcelo Gallardo sus intenciones de emigrar en este mercado de pases y la chance más firme era el Lyon.
Para la dirigencia de River, su salida está presupuestada e incluso ya tiene el contrato preparado para renovar por 3 años, que fue parte del acuerdo para poder ser transferido en este mercado de pases que culmina en Europa la semana que viene.
Fuentes del club millonario y allegados al jugador dijeron que si bien las negociaciones se enfriaron, la idea es seguir conversando o en su defecto escuchar otras propuestas para que Montiel pueda emigrar.
En tanto, el plantel de River Plate trabajó hoy tras dos jornadas de descanso, con el volante Ignacio Fernández que se reincorporó tras una licencia médica y con la visita del secretario deportivo, Enzo Francescoli.
En el entrenamiento de esta mañana en el predio de Ezeiza estuvo Ignacio “Nacho” Fernández, quien trabajó de manera diferenciada tras una cirugía programada que se realizó la semana pasada.
El exjugador de Gimnasia y Temperley realizó movimientos aeróbicos livianos, y recién a fines de semana empezará a entrenarse a la par del resto de sus compañeros, quienes ya realizan tareas con pelota.
En tanto, la presencia de Francescoli está relacionada con las charlas que mantiene con el entrenador Marcelo Gallardo, con eje en temas de bajas y altas del plantel “millonario”.
El secretario técnico ya había estado en el predio de Ezeiza la semana pasada, en el regreso al trabajo del plantel, junto con el presidente del club, Rodolfo D’Onofrio, en lo que fue la primera reunión con el entrenador.
Los trabajos del plantel son de activación física y con pelota pues no hay tiempo para realizar pretemporada de fondo, ya que el calendario de descanso es muy corto porque tanto la Copa Argentina como el torneo local de la Liga Profesional de Fútbol arrancan en dos semanas.
Si bien se va a confirmar en estos días a través de la AFA, River ya tiene programado el primer partido oficial en el mes de febrero: será el debut en la Copa Argentina -el 10 de febrero- ante Deportivo Pronunciamiento de Entre Ríos.
En la agenda del equipo de Gallardo asoman el segundo fin de semana de febrero -se disputará la primera fecha de la nueva Copa Diego Maradona-; la semana siguiente la segunda jornada de la LPF; y el miércoles 24 de febrero la final de la Supercopa Argentina ante Racing.
El partido contra la “Academia” corresponde a los ganadores de los torneos de 2019 (River ganó la Copa Argentina y Racing, la Superliga) y se jugará en el nuevo estadio de Santiago del Estero.
En cuanto a la Copa Libertadores de 2021, que aún no está sorteada, River ya tiene una plaza en la zona de grupos, lograda con el segundo puesto de la Superliga 2019/2020, que consagró campeón a Boca Juniors.
El máximo torneo continental de este año recién comenzará a jugarse para el conjunto millonario en el mes de abril.
El plantel que conduce el “Muñeco” Gallardo está integrado con el mismo grupo de jugadores que terminó jugando la temporada que concluyó a mediados de enero, cuando perdió la semifinal de la Libertadores ante Palmeiras de Brasil, y que no clasificó para jugar la final de la Copa Diego Maradona, que también se adjudicó Boca.
