Como si se tratara de un guiño cómplice del destino, fue un martes 13, una fecha que habrá que desmitificar. Dicen que trae mala suerte, pero para la Selección fue una jornada fundacional porque en contra de todos los libros, cambiando la estrategia de toda la vida, con un plantel en formación, el 13 de octubre de 2020, Argentina conseguía el milagro en La Paz.
En un escenario históricamente hostil, en el que hasta ese bendito día sólo había ganado en tres ocasiones, la Selección hacía pata ancha nada menos que quince años después de su último triunfo en el estadio Hernando Siles de la capital boliviana.
Con los goles de Lautaro Martínez, al final del primer tiempo, y de Joaquín Correa, promediando la segunda parte, la Selección Argentina pudo imponerse, tras empezar abajo en el marcador por el gol del artillero histórico de la verde: Marcelo Martins.
Entonces, decir que había estado a la altura en los 3.600 metros de La Paz no sonaba a una frase trillada ni a lugar común, sino un flor de elogio para un grupo que estaba haciendo sus primeras armas en los partidos por los puntos y comenzaban a meterse en la incipiente historia de la selección, que todavía no era conocida como la “Scaloneta”.
Ante un flojo rival, que venía de caer goleado 5-0 frente a Brasil, aunque con menos oxígeno que su rival, la Selección lograba superar un durísimo escollo gracias al nivel de sus individualidades en beneficio del equipo.
Con Messi jugando su mejor partido en la altura, con Lautaro protagonizando una actuación consagratoria, con Joaquín Correa mostrando por qué en ese entonces era convocado, con Exequiel Palacios haciendo valer su imprescindible, con todos aportando su granito de aire para sacar tres puntos de oro y arrancar las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022 con puntaje ideal, objetivo que buscará repetir el próximo martes a las 17 el actual campeón del mundo.
Está claro que en casi tres años mucha agua corrió debajo del puente. Argentina levantó la Copa América ante Brasil en el Maracaná, la Finalíssima frente a Italia en Wembley y, la más importante de todas, la Copa del Mundo en Qatar 2022 hace casi nueve meses.
Si bien la base del plantel tiene muchos nombres que se repiten, por hache o por be (renovación, lesiones y ausencias), hay cuatro intérpretes que fueron titulares aquella tarde en La Paz y que Lionel Scaloni podría repetir el próximo martes: Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico, Rodrigo De Paul y Lionel Messi, justamente quién encendió las alarmas al ser sustituído a los 88′ del duelo frente a Ecuador que el capitán argentino destrabó con un tiro libre perfecto. Para dimensionar lo extraño de esa situación se debe tener en cuenta que Leo no dejaba un partido por los puntos antes de tiempo con la Selección desde hacía nueve años, ante Nigeria, en el Mundial de Brasil 2014.
Sin embargo, a pesar de que ayer por la mañana hizo tareas regenerativas, el Diez no tiene nada grave, solamente cansancio acumulado por el trajín de partidos (12 en 48 días) y por estas horas Scaloni y compañía van a decidir si viaja a Bolivia o directamente vuelve a Miami.
La novedad es que Ángel Di María se perfila para volver al once titular, por lo que Lionel Scaloni no repetiría el equipo. Además, el entrenador tiene decidido probar a Lisandro Martínez, quien se resintió de aquella lesión en el quinto metatarsiano que lo obligó a pasar por el quirófano sobre el final de la última temporada.
El sábado el plantel tendrá un día libre para descansar, mientras que el domingo volverá a las prácticas por la mañana, Scaloni hablará en conferencia de prensa y la delegación partirá rumbo a La Paz. Lo cierto es que con o sin los 4 sobrevivientes de aquella batalla de 2020 en La Paz, no hay que temerle ni a la altura ni al rival.
