Este domingo se conoció la triste noticia del fallecimiento de César Luis Menotti, una leyenda del fútbol argentino, a los 85 años. Como futbolista fue un volante que surgió de Rosario Central, pasó por Racing y Boca, pero su etapa más recordada fue como director técnico, donde no solo consiguió darle a la Selección Argentina su primer Mundial en 1978, sino que pudo forjar un estilo propio, el cual los fanáticos y la prensa especializada llamaron “Menottismo”.
Lo cierto es que la carrera del Flaco en su rol como DT comenzó en 1970 en Newell’s y en 1971 llegó a Huracán, donde tuvo su primer gran muestra de buen fútbol y alzó el título con el recordado Metropolitano de 1973, y al año siguiente, tras el Mundial de Alemania 1974, fue elegido como el sucesor de Vladislao Cap como el referente de un combinado nacional al cual se debía un campeonato mundial.
Tras sacar a la Selección Argentina de una serie de fracasos y obtener el título del Mundial 1978 jugando un fútbol que maravilló a propios y extramos, este hombre no solo cambió la forma de ver a la Albiceleste en nuestro país, sino que le devolvió el orgullo por defender los colores, y a lo largo de la historia fueron varios entrenadores comenzaron a imitar su estilo de juego y su metodología de trabajo.
De acuerdo con el sitio TyC Sports, uno de los sellos característicos de esta escuela es la de formar pequeñas sociedades entre futbolistas, con constante circulación de la pelota, saliendo jugando desde el fondo con paciencia y la búsqueda constante de atacar el arco rival, todo esto sin importar el oponente o escenario.
Esta escuela tiene en claro que el resultado no es lo único y que las formas toman un papel fundamental. La posesión de la pelota, las triangulaciones y la búsqueda con paciencia de los espacios para poder atacar. El Menottismo busca un juego elegante, destacando la belleza y el juego vistoso, y el ganar no debe ser como sea. En primera instancia, el dibujo táctico es el 4-3-3, aunque con el paso del tiempo se fue adaptando a diferentes sistemas, aunque manteniendo el estilo de conseguir un fútbol vistoso.
En un esquema ideal, los laterales deben proyectarse constantemente al ataque, sus centrales tienen que ser veloces y con gran capacidad para afrontar un “mano a mano”. En cuanto a los mediocampistas, estos tienen que tener buen pie y mucha movilidad para desmarcarse y ser posibilidad de pase. Los extremos tienen que tener buen desborde y la capacidad de generar diagonales. Por último, los centrodelanteros deben contar con movilidad para generar espacio a los extremos y ser contundentes frente al arco.
De acuerdo con declaraciones del propio Menotti “el menottismo es un disparate. Existe el marxismo, el capitalismo, el peronismo, menottismo me parece un disparate como metáfora futbolística, una boludez”, declaró alguna vez el Flaco.