Estaba claro que la entrada de Marcelo Gallardo al Monumental era lo más esperado de la noche, ya que los hinchas habían preparado un recibimiento muy emotivo.
Como es una costumbre el “Muñeco” saludó a los alcanza-pelotas que estaban al costado de la cancha y el primer chico rompió en llanto y fue consolado por el entrenador.
Pero el juvenil no fue el único que se amocionó, ya que el mendocino Enzo Pérez ingresó encabezando la hilera de jugadores (es el capitán) con lágrimas en los ojos, visiblemente emocionado por el espectáculo que estaban mostando los hinchas en un Monumental repleto.
Cada toma que mostraba la televisión encontraba a hinchas llorando y coreando el nombre del entrenador saliente del millonario y con el pedido de un pronto regreso.