El sábado, desde las 15.05, en el estadio Víctor Legrotaglie, Gimnasia y Esgrima recibirá a Almagro, en la última fecha (la 38) de la Zona B del campeonato de la Primera Nacional. Y el partido reviste una importancia absoluta, porque el Mensana sigue teniendo chances matemáticas de alcanzar la cima de las posiciones, lo que le permitiría definir en una final el primer ascenso a la Liga Profesional. Claro, no parece fácil, teniendo en cuenta que tiene cuatro equipos por encima (Aldosivi y San Telmo estarán cara a cara) y la diferencia de gol no lo favorece (debería golear por más de seis para tener alguna esperanza).
Por ello, ante el complejo panorama, teniendo en cuenta las escasas posibilidades, lo más factible es que jugadores y cuerpo técnico solo estén concentrados en concluir lo más alto en la Zona B, de cara al Reducido donde buscará el segundo ascenso. Allí estarán los ocho mejores de cada zona.
Tras el empate frente de Brown(A), el entrenador blanquinegro, Ezequiel Medrán, sumó preocupaciones. Si bien es cierto que en los últimos 10 partidos sufrió apenas cinco goles, también lo es que marcó la misma cantidad. Y es más, frente al Tricolor casi no pateó al arco. El DT sabe que así, sin generar riesgo en la valla rival, las expectativas mensanas irán en descenso.
“Lo importante es terminar lo más arriba posible”, dicen en los pasillos del Legrotaglie. El equipo llegó ayer a la provincia tras la travesía en Adrogué y ya comenzó a pensar en el último choque de la Fase Campeonato, ante Almagro.
En el duelo del pasado lunes, Medrán optó por cuidar a varios de los que suelen ser habituales titulares (además Antonio no pudo estar por cinco amarillas) y se prevé que retornarían en el juego del sábado, ante los de José Ingenieros.
A esta altura, en la cabeza de los hinchas blanquinegros retumba la increíble derrota ante Temperley, en la última jugada del partido, en el Legrotaglie. A esa altura, con otro resultado, las chances serían distintas. Además, de haber vencido a Brown (A), hoy estaría apenas un punto por debajo de los líderes, Deportivo Madryn y Nueva Chicago.
Claro, no todo es negativo: el Lobo cumple por tercer año consecutivo su objetivo de meterse en el Reducido y buscará llegar lo más lejos posible. La ilusión se sostiene en una campaña donde solo perdió tres de los 21 partidos que dirigió el ex arquero de Boca Juniors.
