De a poco la ciudad de Córdoba se va vistiando de azul, ya no es raro pasar por alguna calle de Nueva Córdoba y escuchar “arriba la Lepra”. Es que una ciudad está llegando para copar otra ciudad.
Mientras tanto en el hotel donde los jugadores de Independiente Rivadavia intentan matar los minutos, comenzaron a llegar familiares y amigos para compartir algunos minutos.
Además se da la casualidad que en el mismo hotel está parando el plantel de Vélez, comandado por Sebastián Méndez, esto también sirvió para que los futolistas de ambos planteles crucen algunas palabras.
Además tuvieron que lidiar con ese rumor de los dos ascensos, pero Alberto Rez Masud, dirigente a cargo de la delegación, aseguró que “el rumor de los dos ascensos era tan fuerte que cuando se los comenté al técnico y a los jugadores que no era cierto no me creían”.
El mismo directivo también contó una novedad que alegra a todos los leproso: “hasta el jueves Independiente estaba en quiebra y hoy logramos dar vuelta la historia. Si Dios quiere, a fin de año el club va a tener 100% saneado el patrimonio”, se alegró.
Para las últimas horas de este sábado se esperaba la llegada del grueso de los hinchas leprosos que lograron sortear la falta de combustible.
El calor, luego de la fuerte tormenta que recibió a Independiente, fue el escenrario de un sábado donde las horas se hicieron eternas a la espera de lo que será el partido más importante en la historia de la Lepra.