Godoy Cruz logró hoy un triunfo agónico ante Lanús, por 1 a 0, en un partido válido por la tercera fecha de la Copa de la Liga y se mantuvo puntero en la zona B.
El delantero Tomás Conechny, quien aprovechó una respuesta floja del arquero Lucas Acosta, marcó el gol de la victoria en el Víctor Antonio Legrotaglie, bajo un calor intenso (a la hora del partido hicieron 35° centígrados, pero casi 40 de térmica).
El equipo dirigido por Daniel Oldrá ostenta puntaje ideal (9), sin goles en contra, y se mantiene en el primer puesto, en compañía de Newell’s Old Boys. En tanto, Lanús (3) sufrió la segunda derrota en fila.
Sin embargo, mucho más allá del resultado favorable, la nota negativa de la jornada la dio Hernán López Muñoz. El talentoso enganche tombino acusó una molestia y debió abandonar el campo de juego a los 15 minutos de la primera etapa. La preocupación en el Mundo Tomba es porque, de confirmarse lo que se presume, el “10″ del Expreso se perdería el partido de ida de la fase 2 de la Copa Libertadores frente a Colo Colo de Chile, previsto para el 22 de febrero en el estadio Malvinas Argentinas.
La idea de Godoy Cruz está cada vez más consolidada. Todo fluye desde lo técnico-estratégico y, una muestra de ello, es que por tercera vez consecutiva en el campeonato, el Gato Oldrá apostaba a los mismos once titulares. Después de las dos convincentes victorias por 2 a 0 frente a Defensa y Justicia y Central Córdoba, no había nada para retocar. Y el Tomba va por su tercera victoria consecutiva.
Los primeros minutos fueron para Godoy Cruz. El Tomba salió con su libreto de jugar de memoria en todos los sectores ofensivos del campo de juego. Y en la primera aproximación al área de Acosta, una gran triangulación en el medio terminó con un centro de Galdames que Luciatti alcanzó a rechazar cuando por detrás se metía Salomón Rodríguez.
Lanús fue mejorando con el correr de los minutos. El equipo del “Ruso” Zielinski, quien pateó el tablero con cinco cambios en la formación, ajustó marcas en el mediocampo y se animó a atacar a las espaldas de Lucas Arce.
El primer golpe para Godoy Cruz fue anímico. Sobre los 15′, Hernán López Muñoz cayó sentido en el área y tuvo que ser asistido por los médicos. El enganche tombino sintió un pinchazo en el aductor y se retiró del campo de juego caminando, aunque con lágrimas en los ojos. La preocupación fue general, se viene el partido con Colo Colo y no es para menos.
Lejos de mejorar, con el correr de los minutos el partido se hizo chato, aburrido. El intenso calor se sintió en el campo de juego y faltó movilidad y asociaciones en ambos equipos. Sobre los 30′, el juez Pablo Echavarría paró el partido para que los jugadores de ambos elencos se hidrataran.
El encuentro siguió siendo friccionado, disputado y sin muchos espacios para administrar. Lanús es un equipo “mañoso” que tiene jugadores con mucho oficio y varios de ellos entraron en el roce físico, lo que claramente no favoreció a Godoy Cruz.
Así y todo, pese a que Echavarría se mostró permisivo con le juego brusco rival, las mejores situaciones del primer tiempo fueron del Bodeguero. A los 41′, tras una falta sobre el “Indio” Fernández en la medialuna del área, Conechny ejecutó el tiro libre con olor a gol y la pelota pasó muy cerca del ángulo derecho del arco de Acosta.
Dos minutos más tarde, el mendocino Marcelino Moreno cayó en el área de Godoy Cruz tras un mano a mano con Arce, todo Lanús pidió penal y Echavarría dijo “siga, siga”. ¿Fue penal? Pareció haber contacto.
Sobre el final de la etapa, el Tomba tuvo la situación más nítida del primer tiempo. La jugada nació con un caño delicioso de Galdames, luego de una triangulación en el medio el balón derivó en Lucas Arce sobre el extremo derecho, centro perfecto para Conechny, quien se elevó y metió un cabezazo a quemarropa que el arquero del Grana rechazó sobre la línea. La situación más clara del primer tiempo fue para Godoy Cruz, que se fue a los vestuarios aplaudido por sus hinchas.
El Tomba de Don Gato y su pandilla salió con todo al complemento. De hecho, ya al minuto tuvo una situación propicia para ponerse en ventaja. Pozzo tuvo el primero después de un rebote en el área, rechazaron el balón casi en la línea y después hizo una gran jugada sobre la raya, tiró el centro y hubo otro despeje.
El partido era más dinámico. El Ruso Zielinski había roto el esquema inicial para poner un 4-4-3 con Lotti en cancha. Y en una de esas, Andrada perdió la pelota en la salida, abrieron la pelota para Marcelino Moreno, mano a mano con Petroli, el “1″ del Tomba achicó y le ahogó el primero.
Dos minutos después, Juan Bautista Cejas se animó y desde afuera del área sacó un derechazo que se desvió y Acosta la mandó al córner con muchísima dificultad. A fuerza de envíos al área con balones detenidos, el Tomba tenía acorralado a Lanús, que no lograba salir.
Sobre los 16′, tras un buen centro de Tomás Pozzo, Nahuel Ulariaga apareció solo en el área y metió un cabezazo cruzado, pero le faltó potencia y atenazó Acosta. El partido se hizo cada vez más dinámico y friccionado. Para colmo, a Echevarría le faltó rigurosidad para llevar el duelo a rienda corta.
Luego de quince minutos de ritmo moderado, el partido volvió a hacerse de ida y vuelta en el tramo final. En ese lapso, hubo un par de cruces providenciales y a puro timing del “Faraon” Rasmussen ante Ramiro Carrera, primero, y frente a Marcelino Moreno, un rato después.
Luego de una mediavuelta de Badaloni que terminó en las manos de Acosta, el Tomba volvió a activarse. Eso sí, antes tuvo que pasar otro sobresalto. Fue cuando Carrera desbordó por la derecha y tiró un centro atrás que encontró solito y solo al recién ingresado Jonatan Torres (esta solo), quien remató cruzado y desviado.
A los 39′ Badaloni habilitó con un sobrero a Ulariaga, quien entró al área a la par de Domínguez y sacó un remate mordido que tapó Acosta. Lo tuvo el Tomba, que no se rendía e iba por la victoria.
El partido estaba para cualquiera. Y, de tanto insitir, fue el Tomba el que tuvo su premio sobre el final del partido. El chileno Galdames sacó un remate de zurda desde afuera del área, al arquero Acosta se le escurrió de las manos y Tomy Conechny mostró su velocidad para atacar el rebote e inflar la red. Explotó el Legrotaglie. Y no era para menos.
El Tomba no deslumbró, pero ganó un partido dificilísimo ante un rival muy duro, se subió a la cima de la Zona B (junto a Newell’s) y posee puntaje ideal: 3 jugados, 3 ganados, 9 puntos, 5 goles a favor y ninguno en contra. Imposible no ilusionarse.