Los jugadores e hinchas de Independiente Rivadavia vieron empañados sus festejos por la clasificación a la final de la Primera Nacional por un episodio con un integrante del cuerpo médico azul.
Franco Alaniz habría sufrido un ataque de epilepsia y tuvo que ser reanimado por sus colegas, ya que había dejado de respirar, lo que conmocionó a todos los que estaban en el Bautista Gargantini.
El integrante del cuerpo médico del plantel reaccionó antes de la llegada de la ambulancia y luego fue trasladado para controlar su recuperación.
Ya con la tranquilidad, los hinchas y los jugadores continuaron con los masivos festejos por el triunfo ante el Deportivo Maipú y la clasificación a la final por el primer ascenso a la Liga Profesional.