El Barcelona cedió un empate ante Alavés (1-1) y se aleja del líder Real Madrid, que en la fecha anterior lo superó ampliamente y dejó un gusto amarguísimo en el corazón del equipo catalán, y más aun sobre un Lionel Messi a quien no le gusta perder. Sin embargo, el rosarino no viene teniendo buenas rachas y su desempeño viene siendo regular.
Ayer, en un partido en el que se podría haber remontado en las posiciones, el Azulgrana no supo lastimar más que con el gol de Antoine Griezmann (63′), que sirvió para salvar el punto, ya que el Alavés se había adelantado en el marcador con el tiro de Luis Rioja (31′).
Justamente, cuando el Barca estaba 1-0 abajo, a los 38 minutos, el partido tomó temperatura: Lionel Messi se ‘calentó’ por una falta a poco de ingresar al área. Tanto fue que no sólo discutió con el árbitro, sino que después reaccionó contra él, lanzándole un pelotazo.
El juez reaccionó con una tarjeta amarilla, amonestándolo consecuentemente. Sin embargo, muchos lo criticaron por ser ‘tibio’ a la hora de imponer justicia ante una agresión sobre sí mismo, por más Messi que sea.
