La Federación Italiana de Fútbol tomó una decisión trascendental en su lucha contra el antisemitismo en los estadios. Según el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, se prohibirá asignar el dorsal 88 a los futbolistas en Italia. Esta medida, que forma parte de una declaración de intenciones firmada por diversos representantes políticos y deportivos, busca erradicar la asociación del número 88 con el lema neonazi “Heil, Hitler”.
El número 88 adquiere un significado simbólico debido a que la “H” es la octava letra del abecedario, lo que lo convierte en un código utilizado por los neonazis para evocar el saludo nazi. Con esta prohibición, se busca evitar cualquier apología del nazismo y el antisemitismo en el ámbito deportivo.
La declaración de intenciones también incluye otras medidas concretas para combatir la discriminación en el deporte, centrándose especialmente en el antisemitismo. Entre estas medidas se encuentra la prohibición de que los aficionados utilicen cualquier símbolo que pueda evocar al nazismo y al antisemitismo, así como la responsabilidad de los socios de los clubes de evitar el lenguaje discriminatorio. Además, se establecerán protocolos claros para interrumpir los partidos en caso de coros discriminatorios.
El objetivo de esta iniciativa es erradicar los cánticos racistas y antisemitas que a menudo se escuchan en los estadios de fútbol. Un ejemplo reciente de este tipo de comportamiento fue protagonizado por los ultras de la Lazio el pasado marzo en el Estadio Olímpico de Roma.
La rápida respuesta y concreción de esta iniciativa ha sido valorada positivamente por la presidenta de las Comunidades Hebreas Italianas, Noemi Di Segni, quien destacó que Italia está estableciendo un ejemplo a nivel internacional. Por su parte, tanto el ministro de Deporte y Juventud, Andrea Abodi, como el presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Gabriele Gravina, expresaron su compromiso con esta declaración de intenciones y la importancia de promover un cambio cultural en el deporte.