Matías Suárez supo ser el jugador más destacado de River -y probablemente del fútbol argentino- hace no mucho tiempo, pero en las últimas semanas una recurrente lesión en su rodilla lo ha tenido a maltraer, dejándolo afuera de la cancha en muchos de los partidos que disputó el Millonario.
En una de las semanas más importantes de semestre, Suárez pudo entrenarse con normalidad en cada práctica de preparación para el partido del domingo con Boca, aunque este viernes, tras el final del entrenamiento y cuando los jugadores se acercaron a ver el partido de Reserva, al cordobés se lo vio con una bolsa de hielo en la rodilla.
Sin embargo, lejos de ser una alarma, lo cierto es que Suárez suele ponerse hielo después de entrenar simplemente por cuestiones preventivas. La sinovitis que tiene el jugador en su rodilla derecha lo lleva a tomar precauciones incluso en situaciones donde parece haber dejado atrás el dolor. De esta manera, es un hecho que estará entre los concentrados para el domingo, pero habrá cuál es la decisión de Gallardo: ¿Lo arriesga a ir de entrada o lo deja para el segundo tiempo?