El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, esperará hasta el jueves para definir el equipo que va a jugar este sábado ante Banfield porque aguarda las evoluciones de Matías Suárez, David Martínez y Enzo Pérez.
Además, el Muñeco no podrá contar con los convocados a las Eliminatorias (Franco Armani y Julián Álvarez, Argentina; Robert Rojas, Paraguay; Paulo Díaz, Chile; y Nicolás de la Cruz, Uruguay) y tampoco con Braian Romero, quien tiene un desgarro en el aductor izquierdo.
Pérez, que sufre una fisura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo, podría jugar con una venda especial pero corre el riesgo de que se agrave la lesión. Martínez todavía no recibió el alta médica de un desgarro.
De este modo, en relación al partido ante Boca, el equipo tendrá seis bajas seguras, hay una duda y tiene dos posibles alternativas de recambio, Suárez y Martínez, más cerca de no jugar que de estar entre los 11.
Con este panorama, un posible equipo para enfrentar a Banfield por la fecha 15 sería: Enrique Bologna; Milton Casco, Felipe Peña Biafore o Martínez, Javier Pinola y Fabrizio Angileri; Agustín Palavecino, Santiago Simón, Pérez o Bruno Zuculini; Jorge Carrascal, Federico Girotti y Suárez o Benjamín Rollheiser.
¿Qué lesión sufre Matías Suárez?
En relación a Suárez, el futuro del delantero es una incógnita por su lesión en la rodilla derecha, una sinovitis crónica que lo dejó jugar solo 744 minutos este semestre en 12 juegos, lo que representa el 43 por ciento de los minutos que disputó el equipo en 19 encuentros. Su último partido entero fue el 22 de agosto ante Gimnasia. Por esta situación, el cuerpo médico de River sigue evaluando la posibilidad de una intervención quirúrgica, aunque no se definió si será ahora o a fin de año.
El cordobés tendrá que realizarse lo que se conoce en la medicina del deportista como un “toilette quirúrgico”, que es una limpieza profunda en la articulación de la zona para evitar que aparezca crónicamente la sinovitis.
La decisión tiene que ver con que los tratamientos kinésicos ya no responden y quieren que haga una buena pretemporada, algo que no va a suceder si se dilata la intervención que le demandará al menos un par de meses de inactividad.
La lesión en la rodilla derecha de Suárez data de un desgaste que empezó a generarse en agosto del 2012 cuando estaba en el Anderlecht de Bélgica y atravesó por problemas en el tendón rotuliano y una cirugía en la rótula.
Ese inconveniente que le hizo caer una transferencia al CSKA de Rusia en 11 millones euros siguió con dos lesiones más: en octubre de 2013 sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y al año siguiente padeció la misma lesión ligamentaria.
Las tres operaciones en tres temporadas seguidas le causaron desde entonces molestias y dolores en la rodilla que con el paso del tiempo se van acrecentando. Por ese motivo, apenas pudo jugar 40 minutos en los últimos seis partidos.