La nadadora Ana Carolina Vieira fue expulsada de la delegación de Brasil después de que abandonara la Villa Olímpica para tener una cita romántica con su pareja. El hecho ocurrió la noche de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos cuando la nadadora y su pareja, Gabriel Santos, también atleta olímpico, fueron descubiertos al regresar al lugar.
Cuando el Comité Olímpico Brasileño le preguntó por el hecho, Viera no dio brazo a torcer e insultó a los presentes. Según trascendió, luego fue enviada rápidamente en un vuelo de regreso a su país. El organismo rector del deporte en Brasil calificó su reacción como “irrespetuosa y desafiante agresivamente”.
Ante este escenario, su compañero Santos, que fue eliminado en las pruebas del 4x100 libre masculino de natación, fue advertido por la situación pero le permitieron quedarse ya que se disculpó por romper las reglas.
El comunicado de expulsión de Vieira
“La Confederación Brasileña de Deportes Acuáticos (CBDA) decidió sancionar a los dos atletas por haber abandonado la Villa Olímpica sin autorización el viernes pasado”, reza el comunicado del organismo.
“Además de este hecho, la atleta Ana Carolina, de forma irrespetuosa y agresiva, impugnó la decisión técnica tomada por el comité de la Selección Brasileña de Natación, por lo que fue sancionada con la expulsión de la delegación y regresará a Brasil inmediatamente”, detalla el escrito.
Por su parte, el líder del equipo de natación de Brasil, Gustavo Otsuka, manifestó a Reuters: “No estamos aquí para jugar ni para tomarnos vacaciones. Estamos aquí trabajando para Brasil, para los 200 millones de contribuyentes que trabajan para nosotros. No podemos jugar”.
Cabe destacar que la pareja forma parte del Esporte Clube Pinheiros, uno de los clubes brasileños con más atletas en los Juegos Olímpicos de París.