Por su carrera, plagada de acontecimientos que lo hicieron trascender a nivel nacional y alcanzar un proceso en distintas selecciones argentinas (incluso disputando mundiales juveniles), Juan Barrera es uno de los jugadores del voleibol mendocino más destacado de la actualidad. Y por estos días, tras haber retornado desde el extranjero, recibió un llamado telefónico que le generó “mucha felicidad”: fue convocado por Marcelo Méndez, entrenador del seleccionado mayor de voleibol masculino, de cara a los preparativos para conformar los equipos que disputarán la Liga de las Naciones y el Panamericano.
En opuesto, salido de la cantera de Regatas y formado bajo la dirección técnica de Luis Testa, retornó hace unas semanas a Mendoza luego de su primera experiencia internacional en Arabia Saudita, donde jugó en el Al Ibtisam. Antes, y durante dos temporadas, tuvo un paso por Bolívar que finalizó con la pandemia y su necesidad de continuar jugando de manera regular.
Ahora, mientras espera para poder sumarse al plantel conducido por Méndez, Barrera se encuentra en Mendoza, entrenando con el equipo de Mendoza de Regatas. Ya la próxima semana deberá sumarse a los trabajos que realizará el seleccionado argentino en el Cenard, con la cabeza puesta en la Liga de Las Naciones, que se disputará en Italia, y el Panamericano. Según se conoció, el seleccionado trabajará en dos grupos y bajo estrictos protocolos sanitarios.
Este talento opuesto de 21 años, lleva 6 años participando de diversos procesos en seleccionados nacionales y, en busca de nuevos horizontes, saber que vestir la camiseta albiceleste es una vidriera para mostrarse, sin importar la divisional.
“La celeste y blanca es todo un orgullo para mí. Siempre hay que entrenar y trabajar para mantener el puesto, ya sea en el equipo juvenil o en el mayor”, asegura.
- Estuviste casi dos temporadas en Bolívar y jugaste poco; ¿qué te aportó como profesional, teniendo en cuanta los grandes jugadores que allí estuvieron?
- Fue realmente muy buena; excelente en todos los sentidos. Ya sea por el cuerpo técnico, el plantel o las condiciones que allí se dan. Además, claro, de la excelente calidad de entrenamientos que tiene Javier Weber (director técnico). Fue una gran experiencia y una lástima que se haya cortado por la pandemia. El tiempo que estuve allí fue muy valioso.
- ¿Y cómo surgió la posibilidad de irte a jugar al extranjero?
- La posibilidad de irme a Arabia Saudita surgió porque hace rato que estaba pensando en irme a jugar al extranjero y de titular en un equipo de Liga, como en el que estuve, que es de una liga menor, pero eso no me importaba sino la experiencia. Mi manager me consiguió el club a último momento, ya que por el tema de la pandemia estaba todo muy complicado, y fui uno de los pocos que consiguió irse a jugar a fuera. Fue una gran experiencia, porque el equipo apoyó mucho su juego en mí y eso terminó siendo muy importante en lo deportivo y en lo personal.
-¿Y ahora estás previendo la posibilidad de volver a emigrar?
-Tengo posibilidades de seguir jugando afuera del país porque acá no están bien las cosas. Prefiero seguir sumando experiencia en el extranjero, donde además uno encuentra mejores posibilidades.
- ¿Cuántos años llevas jugando en los distintos seleccionados?
- Estoy desde los 14 años. Me llamaron para un Sudamericano de la Pre Menor, en el cual no quedé, pero al año siguiente me volvieron a llamar y desde entonces estoy en la Selección Argentina.
- Comienza un nuevo proceso, con Marcelo Méndez por segundo año al frente de la selección mayor, y seguís en su consideración...
- Que te llamen o convoquen a la Selección Nacional, ya sea para un preseleccionado o lo que fuese, siempre me provoca mucha felicidad. Simplemente porque eso te hace ver que seguís estando a la vista de los entrenadores de la selección, lo cual es muy bueno. Y mucho más si es la Mayor. Es una motivación extra que hace que sigas entrenándote para no perder el espacio y además para ganarte un lugar en el equipo. En este nuevo proceso, hay que ir con ganas de trabajar y darlo todo. Lo importante, es que uno sigue mejorando deportivamente tanto en la parte individual como en la faz colectiva.
- Dicen que siempre se vuelve al primer amor y vos estas entrenando en Regatas...
- Siempre estoy en Regatas. Cuando no estoy en otro equipo o en un proceso de selecciones nacionales, siempre vuelvo a Regatas; es mi club.