Nicolás Palavecino, finalmente tendrá su esperado debut en el boxeo profesional. Será esta noche alrededor de las 22.30 en el estadio “Vicente Polimeni” de Las Heras, en el que enfrentará en la pelea estelar de la velada al puntano y también debutante, Camilo Castagno.
Una velada que se presenta como muy especial para el boxeo mendocino, ya que se realizará un homenaje con el objetivo de reconocer la figura de Ariel Camargo, el juvenil boxeador lasherino e hijo del entrenador Marcelo Camargo, quien sufrió un accidente automovilístico a fines de enero pasado en España, en el que perdió la vida a su 21 años, en la localidad de Elche, Alicante.
Pero también será una cartelera particular porque habrá boxeo amateurs, donde un equipo de Chile enfrentará a los campeones mendocinos del torneo Vendimia 2022.
Justamente en el torneo Vendimia, Nico “El Tigre” Palavecino se despidió del amateurismo con un título bajo el brazo, en la divisional de 75kg y esta noche, en Las Heras, hará su salto al campo rentado de los semipesados. Durante el pesaje, el salteño arrojó en la balanza 77.100kg y su rival 77,800kg.
Un “luchador” de la vida
La historia de Palavecino es muy particular. Este salteño, de 23 años, nacido en Tartagal, se mudó hace 4 años a Mendoza en busca de nuevos horizontes en el boxeo y llegó al Gimnasio de Pablo Chacón, quien hoy es su entrenador, pero en el medio hasta llegar a este momento de pasarse al profesionalismo, en una categoría como la de los semipesados, tuvo algunos vaivenes.
Llegó a los 19 años con su hijo que tenía solamente 7 meses. “Mi hijo se llama Ehitan y tiene 3 años, está por cumplir los 4. Su mamá me lo dio a los 5 meses de vida allá en Salta y recién pude traerlo conmigo cuando tenía siete meses. Su mamá no lo podía criar y me lo traje”, cuenta Nicolás, quien vive en el gimnasio de Chacón junto a su niño.
El boxeo ha sido parte de su vida desde siempre y si bien llegó con varios kilos de más a nuestra provincia, hoy luce una gran figura. “Sí, esta muy bien, porque cuando llegó era más gordito, pero ahora entrena mucho y trabaja en el gimnasio siempre”, desliza Pablo Chacón, su DT, mientras espera el pesaje.
El “Tigre” sostiene que práctica boxeo desde la adolescencia, una actividad que de alguna manera la sacó de una dura vida que llevaba en la calle: “A los 16 años fue que me acerqué por primera vez a un gym y en sí, lo hice porque tuve una niñez turbia, digamos en el ambiente de calle. En Tartagal trabajaba en la construcción desde chico, porque muchas oportunidades laborales no había”, deslizó.
Cuenta además que a su tiempo lo divide entre el gimnasio y su trabajo en seguridad. “Aquí (Mendoza) empecé a trabajar como sereno en una empresa de seguridad. Luego cursé el Repriv, me diplomé de seguridad privada y en esa empresa donde estaba gané muchas cosas, experiencia, cargos y respeto principalmente por mi forma cumplidora de trabajar”, explica Nicolás.
-¿Y por qué elegiste Mendoza?
-El que me impulsa a venirme para esta provincia fue mi técnico de Tartagal el señor Fidel Rivera, quien es amigo de Pablo Chacón. Ellos coincidieron en la oportunidad de poder venirme a Mendoza y poder crecer en este deporte, más allá que yo ya tenía una experiencia, querían pulirme y nada mejor que estar con Don Pablo.
-¿Qué te imaginás con tu salto al profesionalismo? ¿Qué soñás?
-Tengo otro hijo que se llama Tiano Nicolás y tiene dos años y medio. Y mi sueño es poder lograr objetivos con este deporte y en la vida. Me encantaría poder darles muchas cosas a mis hijos. Por eso que que mi primera meta sería verlos siempre felices y ofrecerles un hogar propio, que sea de ellos. Y con el profesionalismo me gustaría llegar a lo más alto que pueda, tanto en rankings como a nivel títulos. Poder coronarme como un campeón en el cuadrilátero, pero también, un campeón de la vida.
Homenaje a Ariel Camargo
La velada en el Polimeni será en homenaje al boxeador Camargo, quien falleció el 25 de enero en España, tras ser atropellado por un auto cuando iba a entrenar. Arielito, quien a mediados del año pasado se había ido a vivir a Alicante junto a su papá Marcelo, tenía muchos sueños por cumplir. Era un estilista, de talla notoria (1,84mts) y gran promesa del boxeo. Había comenzado a entrenar en el gimnasio de Gabriel Sarmiento, quien fue DT de Maravilla Martínez. Como amateur tuvo un récord excepcional y fue campeón en todas los torneos locales. Y, como profesional, sólo había realizado una pelea, el 15 de mayo de 2021 en San Carlos, donde venció por puntos a David Armando Rodríguez. Luego se trasladó a Europa, donde la fatalidad truncó una gran promesa de pugilismo argentino.