Este jueves, un grupo de exintegrantes de la Selección histórica argentina campeona del mundo en México 1986 se reunió para visitar a su entrenador, Carlos Salvador Bilardo. La visita estuvo llena de emoción y nostalgia, ya que, después de varios meses sin aparecer públicamente, el Doctor recibió a sus ex dirigidos en su hogar. Oscar Ruggeri, uno de los líderes de aquel equipo y pieza clave en el esquema táctico de Bilardo, fue el encargado de compartir los detalles del encuentro a través de sus redes sociales, donde mostraron imágenes que rápidamente se volvieron virales.
“¡¡Visitando al más grande!! Qué lindo verte bien, Carlos”, escribió Ruggeri en un sentido mensaje que acompañó una serie de tres fotos en su cuenta oficial. En las imágenes se puede ver a Bilardo, vestido con una chomba de rayas negras y blancas, rodeado por los campeones del mundo. Junto a Ruggeri, participaron de la visita otras leyendas del fútbol argentino: Oscar Garré, Jorge Burruchaga, Sergio Batista, Ricardo Giusti y Carlos Tapia. Todos ellos, figuras insignias del equipo que levantó la Copa del Mundo en 1986, llegaron hasta la casa de Bilardo para compartir un momento de afecto y recordar viejas glorias.
La visita provocó gran revuelo, no solo por la presencia de estas figuras, sino también porque hacía seis meses que no se conocían imágenes públicas de Carlos Bilardo. La última vez que se había visto al Doctor fue en una foto donde apareció en su departamento acompañado por Ernesto “Tecla” Farías y Miguel Ángel Lemme. Desde entonces, su estado de salud ha sido tema de preocupación para los aficionados y allegados al fútbol argentino, dado que Bilardo continúa enfrentando los desafíos del síndrome de Hakim-Adams, una enfermedad neurodegenerativa que le fue diagnosticada antes de la pandemia.
El estado actual de la salud de Carlos Bilardo
Carlos Bilardo, el arquitecto de la selección que llevó a la Argentina a la cima del fútbol mundial en 1986, sigue en tratamiento por el síndrome de Hakim-Adams. Esta es una enfermedad poco conocida que afecta el sistema neurológico, aunque no es terminal. Según las palabras de su hermano Jorge, “Es una enfermedad que los médicos le dijeron que de esto no se va a morir. Se va a morir de otra cosa, pero de esto no”. Sin embargo, la afección ha limitado significativamente su capacidad para mantener conversaciones fluidas.
Jorge Bilardo explicó que su hermano puede reconocer a todos los que lo rodean, pero no tiene la capacidad de entablar una charla extensa. “Por ejemplo, vos le decís: ‘Che, Carlos, hace calor’. Y él te contesta que sí y la corta ahí. Nos reconoce a todos, eso es bueno, pero no tiene la charla de una conversación. Habla poco”, detalló su hermano, quien ha sido una de las principales fuentes de información sobre la salud del legendario técnico.
Pese a las limitaciones que presenta la enfermedad, el reconocimiento de sus ex dirigidos y su presencia en momentos tan simbólicos como esta reunión es un claro reflejo del profundo vínculo que Bilardo sigue manteniendo con aquellos que llevaron sus ideas tácticas a la gloria mundial. Para los campeones del 86, visitar al Doctor no es solo un gesto de respeto, sino también un acto de agradecimiento hacia quien moldeó sus carreras y forjó una de las páginas más gloriosas del deporte argentino.
