El domingo 20, precisamente en ocasión de la celebración del Día del Padre, falleció en Luján de Cuyo el recordado e histórico arquero del Granate del Bajo, Ramón Alberto Sacaba, a los 89 años.
Fue el guardameta de Luján Sport Club en los años cincuenta y sesenta, jugando aproximadamente hasta 1965.
En la época en vistió los cortos fue muy popular por su arriesgada y efectiva forma de atajar, en especial frente a los tiros penales. En una ocasión, recordó Claudia, su hija mayor, contuvo o desvío tres disparos desde los doce pasos en un mismo partido.
Sacaba no era mendocino (había nacido en San Francisco, Córdoba) pero sentía gran cariño y adhesión por la tierra donde formó una familia con Pastora Hermes Ahumada (quien cumplió 82 años el día de fallecimiento de su marido). De esa unión nacieron tres hijas, Claudia, Dora Victoria y Silvana Analía. Una de sus nietas, Chiara Singarella, le siguió los pasos en el deporte, destacándose en fútbol femenino y hándbol.
Antes de jugar en la Liga Mendocina de Fútbol, un muy joven Ramón atajó en Talleres de Córdoba y luego siempre se desempeñó en la escuadra del Bajo.
Memoriosos veteranos del departamento junto al río Mendoza recordarán que Sacaba defendió los tres palos en la campaña de 1963, en la que Luján Sport Club salió campeón invicto de Primera B, equipo en el que jugaban, entre otros, Francisco “Sol” Aguilera, Ricardo Moreta, Juan Ruiz, Gabriel Mattioli y Luis Valdez. Otros guardametas de esos años fueron Farina y Alberto Diz. Como este último colega, Ramón también trabajó en YPF, más precisamente en la Zona Industrial de la empresa petrolera.
Otra instancia clave del ex guardavalla es haber defendido la casaca de la Selección Mendocina de Fútbol.
En redes sociales, ex jugadores, simpatizantes del club y amigos expresaron sus condolencias y anécdotas del gran momento de la escuadra del Bajo, cuando Ramón Sacaba y sus compañeros defendían cada domingo los colores granates.