“Cumplimos un sueño, pero queremos más”, anticipaba Nico de Merolis en una charla con Los Andes a principios del mes de julio, luego de que Jockey Club se coronara campeón de la División de Honor que se disputó en Mendoza después de 26 años. Y así fue. Y si bien quedó eliminado ante Cementista en las instancias finales del Apertura local, su equipo se preparó para la Continental Cup que el viernes por la noche el Burrero levantó en el estado de Paraná, Brasil.
-Nico, ¿cuál es la clave de este cuerpo técnico que logró tantas cosas en tan poco tiempo?
-Mira la clave creo que está en el trabajo en equipo, nosotros en el cuerpo técnico somos seis. Se los dije ayer antes y después de la final, les agradecí porque el trabajo en equipo que se hizo fue impecable, cada uno en su rol y creo que la humildad de cada uno de nosotros, el respeto del rol y escuchar a todos porque siempre es valioso. Son las personas que yo elegí para conformar el cuerpo técnico, y cualquiera ha podido aportar su granito de arena. Y bueno, tomar las decisiones correctas que han salido en estos torneos, creo que es la clave de nosotros. Obviamente que los protagonistas son los jugadores, pero la clave del cuerpo técnico creo que va por ahí, siempre tratando de buscar ganar de forma limpia, pero dejando todo sin reprocharnos nada.
-A Maringá le habían ganado en la fase de grupos 3-1. ¿Por qué creés que les costó tanto en la final?
-Creo que hubo un estudio del rival como nosotros los estudiamos a ellos. Creo que el planteo de ellos fue un poco más mezquino que el nuestro, lo cual a veces se hace un poco más fácil para el equipo que defiende. Creo que quizás lo que nosotros no estuvimos bien fue en poder sostener el resultado a favor, haber tenido un poco más de paciencia porque, los dos goles de ellos, en realidad el primer gol sí fue por una jugada que ellos saben hacer, de esa pelota cruzada al segundo palo, pero la segunda es por falta de paciencia nuestra, cometimos un error y ellos se encontraron con el segundo gol. Cuando se pusieron 2 a 1 lo importante era sostener y mantenernos en partido. Teníamos el público en contra, por lo que ellos eran locales y creo que nos faltó un poco de movilidad y de intensidad en el primer tiempo, que fue lo que corregimos en el segundo. Y, bueno, ahí sí ya pusimos un poco más de variantes para jugar a las espaldas y nos salió. Creo que es fue muy positivo encontrarnos con el empate en el primer minuto del segundo tiempo y siempre pensamos que lo podíamos ganar en partido porque estábamos bien, teníamos situaciones, las pelotas quietas nuestras eran agresivas, con buena finalización y siempre pensamos que lo podíamos ganar. Y si no, estábamos preparados para los penales también, pero nunca dejamos de creer que lo podíamos ganar durante el partido porque sabíamos que estábamos un poco más enteros que ellos porque tenían jugadores suspendidos. Entonces, la idea era no aflojar y por suerte se nos dio en el último minuto.
-Usaste pantalón negro y camisa gris como en la final de la División de Honor. ¿Fue por cábala?
-No, no, yo no creo en las cábalas, sé que hay algunos jugadores que sí, pero hace tiempo que no creo en las cábalas. Creo que todo es una consecuencia, y que hay que estar tranquilo de que uno llega bien preparado a las competencias, es lo único que me preocupa que todos los jugadores. Que nosotros como cuerpo técnico estemos bien metidos en el rol que nos toca a cada uno. Fíjate que arranque con camisa negra, después me puse una blanca, terminé con la gris porque con la humedad que había y lavamos ropa, la que más seca estaba y con la que más cómodo me sentía. Así que fue por eso nada más. Las cábalas no están para nosotros.
-¿Qué viene ahora para Jockey? ¿Cómo vas a hacer para motivar a un grupo que ya ganó todo?
-Hace mucho tiempo que comparto con el núcleo de este plantel y son jugadores que tienen un chip ganador todo el tiempo, lo cual nos sentimos identificados nosotros como cuerpo técnico, que también lo somos. Nos preparamos todo el tiempo para competir y ganar de la de la mejor manera. Hay jugadores que van a ingresar al plantel, juveniles, jugadores que bueno en este viaje no pudieron estar, pero sí han estado en el proceso y son muy importantes. Ellos también quieren competir porque el año que viene se vienen dos competencia importantes nuevamente, tanto en la División de Honor, como el próximo Mundial de Clubes que ya estamos clasificados. Entonces creo que esa es la motivación para seguir estando, para no regalar y querer estar, y este plantel lo tiene. Creo que la motivación se va ir encontrando con el correr de las semanas, es normal que por ahí se produzca un bajón quizás, pero que en cualquier momento lo vamos a recuperar porque conozco muy bien ese aspecto del plantel.
Breves del Burrero: del Barrio, al mundo
Un regreso triunfal. El plantel de Jockey Club llegará hoy a las 8:45 a Mendoza. En esta ocasión lo hará solamente el plantel de jugadores, ya que el cuerpo técnico se quedó unos días en Camboriú.
El Arco del Triunfo. Tal como ya había sucedido en el Apertura y en la División de Honor pasados, Jockey volvió a ser la valla menos vencida de la Continental Cup. Bernardelli, De Lucia y Pérez, los arqueros.
Tembló en el club. Mientras en Brasil el Jockey A ganaba la Continental Cup, el Jockey “B” recibía a Don Orione (1-1) en el inicio del Clausura. En el inicio del ST, la cantina del club explotó con el 3-2 de Cusa.
Los títulos del Jockey en su historia. En el conteo total, el equipo del Barrio San Ignacio logró 17 campeonatos locales de Fefusa, 2 Copas Mendoza, 3 División de Honor y un Mundial de Clubes.