El mundo atraviesa un presente tormentoso con la pandemia del coronavirus y, particularmente en los Estados Unidos, hay tensiones por la crisis sanitaria y el crimen racial de George Floyd que generó una oleada de manifestaciones contra el presidente Donald Trump.
En el medio, la NBA aprobó un plan para que la Liga de básquet se continúe jugando en el complejo de Disney ubicado en Orlando hacia fines de julio. Pero para que se lleve a cabo este formato, los jugadores deben dar el visto bueno.
En este contexto, la Asociación de Jugadores de la NBA (NBPA) con el base de los Nets, Kyrie Irving a la cabeza, realizó una videoconferencia con el resto de los basquetbolistas y planteó no apoyar el plan de regreso del básquet en la sede de Orlando. Las razones que esgrimió la estrella (no podrá jugar al estar lesionado) fueron los riesgos que supondría competir en medio de la pandemia de coronavirus así como la necesidad de que los jugadores sigan enfocándose en apoyar el movimiento contra el racismo surgido a raíz del crimen de Floyd el pasado 25 de mayo.
“No apoyo ir a Orlando. No estoy con el racismo sistemático y la basura. Algo huele un poco mal. Queramos admitirlo o no, somos marcados como personas negras cada día que nos levantamos”, habría dicho Irving en la reunión virtual según reporta el medio digital The Athletic. Además del base de Brooklyn estuvieron presentes Chris Paul, presidente de la NBPA, Joel Embiid y Kevin Durant, entre otras figuras. Quien no participó fue el astro de Los Ángeles Lakers, LeBron James.
Durante la reunión, algunos jugadores incidieron en que una concentración tan larga (entre 53 días y tres meses) y restrictiva como la que se espera en el parque de Disney de Orlando podría distraerlos del objetivo de lograr un cambio social por la igualdad racial.