Paul Riley, quien era técnico del North Carolina Courage de la liga de fútbol femenino de Estados Unidos, fue destituido de su cargo luego de ser acusado de acoso sexual por varias jugadoras. Además, ante esta situación, la Federación de Fútbol de los Estados Unidos decidió suspenderle su licencia de entrenador.
Toda esta polémica salió a la luz luego de que el medio digital The Athletic difundiese un informe en el que se resalta que Riley tuvo comportamientos abusivos e inapropiados con varias jugadoras de la NWSL y otras ligas desde 2010.
En la investigación realizada, las jugadoras que dieron testimonio fueron Sinead Farrelly y Meleana Mana Shim, quienes compartieron equipo en Portland Thorns y señalaron la mala actitud del entrenador. Ambas contaron que Riley las obligó a besarse mientras estaban en su departamento.
Puntualmente Farrelly, que jugó para el DT en tres equipos distintos, lo acusó de “coerción sexual” cuando era su técnico en Philadelphia Independence. Además, la futbolista señaló que se sintió obligada a tener relaciones con él.
El comunicado de la US Soccer
“US Soccer está profundamente preocupado por los recientes informes de mala conducta en la NWSL. El comportamiento abusivo descrito por las valientes deportistas que se han presentado es repulsivo, inaceptable y no tiene cabida en el fútbol ni en la sociedad. Estas son acusaciones serias y estas atletas (y todas las jugadoras de la NWSL) cuentan con nuestro apoyo inequívoco. US Soccer está en comunicación con la NWSL mientras revisan este asunto y trabajará con ellos para garantizar que se tomen medidas significativas para garantizar un entorno seguro y de apoyo en toda la liga. Además, US Soccer ha suspendido la licencia de entrenador de Paul Riley, con efecto inmediato”, expresó en sus redes la Federación de Fútbol de los Estados Unidos.
Las declaraciones de Paul Riley ante las acusaciones
“Nunca he tenido relaciones con estas jugadoras ni les he hecho insinuaciones sexuales”, expresó Riley en una declaración a The Athletic . Además, aseguró que las acusaciones son “completamente falsas”.