Las comunicaciones que se dieron ayer entre Mauro Zárate y el Consejo de Fútbol de Boca habrían acercado las partes. Si bien todo hacía indicar que el futuro del jugador estaba más lejos que cerca del club, las últimas charlas parecen haber cambiado el rumbo de la negociación.
El contrato del futbolista había vencido el 30 de junio y el ofrecimiento del Xeneize era por un año, con un salario más bajo que el anterior. El delantero respondió con dos pedidos: un tope de dólar más alto y una cláusula de salida al finalizar la Copa Libertadores, tal como la que tendrá Carlos Tevez.
La dirigencia no hizo lugar a sus peticiones y le dio a entender que si no aceptaba, darían por terminadas las negociaciones. La intención de Zárate es seguir en Boca, aunque tendría propuestas de España, Italia, Brasil y Estados Unidos (de Los Ángeles Galaxy, donde dirige Guillermo Barros Schelotto).