Con otro aire después de tres puntos más que necesarios en este comienzo de la Copa de la Liga, Boca retomó los trabajos en el predio de Ezeiza porque los tiempos apremian: el sábado, desde las 19.15, tendrá enfrente a Defensa y Justicia con la novedad de que pegará la vuelta a su casa, La Bombonera, ya en condiciones para albergar un partido tras el proceso de resembrado pos elecciones.
La jornada tuvo como foco principal la situación de Edinson Cavani, quien todavía continúa arrastrando la contractura muscular que lo marginó del último compromiso con Tigre y por eso se entrenó de manera diferenciada junto a Marcos Rojo (todavía tiene para varios días más de recuperación del desgarro en el gemerlo). El nacido en La Plata recién podría regresar contra Lanús, la jornada anterior al Superclásico vs. River.
“Los estudios nos dieron buenas noticias, no es tan grave. Así que evaluaremos si puede estar disponible para el partido contra Defensa, no son muchos los días que tenemos”, reconoció el DT sobre el Matador, que intentará hacer todos los esfuerzos posibles en la semana para llegar a la cuarta fecha de la Copa de la Liga, aunque en Boca ya dejaron en claro que no lo apurarán y prefieren no arriesgarlo si no está en óptimas condiciones.
Con respecto al equipo, surge el dilema de si el DT mantendrá a aquellos futbolistas que vienen de obtener el primer triunfo de su era o si, por el contrario, el desgaste físico de esta seguidilla lo obliga a meter mano. Este miércoles, el primer día de entrenamiento tras el 2-0 en Victoria, marcará la pauta y dará los primeros indicios de lo que puede esperarse del conjunto de la Ribera para el sábado.