Este viernes desde las 15 de Argentina, el Manchester City y Fluminense se enfrentarán en Arabia Saudita por la final del Mundial de Clubes. Y más allá de la jerarquía de élite con la que cuentan los europeos, que los posiciona como candidatos, el equipo de Río de Janeiro no pierde la ilusión. Menos aún luego que se confirme una baja sensible para su rival: la de Erling Haaland.
Más allá de haber viajado con el resto del equipo para especular hasta el último segundo con recuperse del estrés que arrastra sobre uno de sus pies, dolor que sufre desde principios de mes, el Androide no podrá aportar su cuota goleadora por una expresa medida de la FIFA. Sí, por culpa del reglamento la presencia del delantero quedó totalmente descartada antes de lo esperado.
A pesar que desde el cuerpo médico del Manchester consideraban poco factible que su atacante estrella se encuentre en condiciones de sumar minutos contra Fluminense, el propio Mundial de Clubes le quitó a Guardiola la chance de al menos llevarlo al banco.
¿Por qué? Según indican las normas de la competencia, la final del torneo solamente podrán disputarla los mismos 23 jugadores que fueron convocados para la semifinal. Por ende, como Haaland ni siquiera integró el banco de suplentes en la holgada victoria del Manchester por 3-0 ante el japonés Urawa Reds, deberá ver el partido definitorio nuevamente desde las gradas del estadio.
Poco factible sería creer que a un detallista como Pep Guardiola se le haya escapado de las manos esta regla. Según los medios británicos, siendo consciente de la normativa, se estima que ante las bajas chances de recuperación que tenía el noruego, el DT prefirió no arriesgarlo y descartarlo por completo del duelo contra los campeones de la Copa Libertadores.
No obstante, puertas adentro del club inglés ya comienzan a preocuparse de la gravedad de la lesión que pudo haber contraído su jugador. Lo que en principio le iba a demandar pocos días de reposo al tratarse de un dolor en el pie, terminó dejándolo sin poder caminar. Al punto que la final será el quinto partido que se pierde de forma consecutiva y el jugador todavía no pudo retomar los entrenamientos.
Además, el hecho de no contar con los goles de Haaland no es el único problema de Guardiola. Pensando en la compleja parada que puede significar Fluminense para su intento de conseguir el primer Mundial de Clubes en la historia de su equipo, el catalán tampoco contará con los belgas Doku y Kevin De Bruyne, ambos también en pleno proceso de recuperación por lesión.
En la vereda de enfrente, posiblemente estas noticias le quiten una leve sonrisa a todo el Flu. Especialmente a su DT, Fernando Diniz, que más allá de tener que lidiar con Julián Álvarez, Bernando Silva, Phil Foden y compañía, tendrá un peso menos en su cabeza ante las bajas de alto calibre del City. Y a la vez, se ilusiona con dar el golpe sobre la mesa para convertir a su equipo en el primer conjunto sudamericano campeón del mundo desde 2012, cuando Corinthians venció al Chelsea.
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