La pregunta surgió enseguida, luego del anuncio de Alejandro Domínguez: ¿en qué estadio de nuestro país debutará la Selección en el Mundial 2030? Y si bien la respuesta todavía no tiene una confirmación oficial, hoy en día la lógica indica que sería en el Monumental: actualmente, es el único en Buenos Aires con la capacidad adecuada para albergar el torneo más importante del mundo (cuando terminen las obras el año que viene, entrarán 84.567 personas).
Además de eso, otro factor importante que influiría para la elección de la cancha de River sería que es actualmente la casa de la Selección en las Eliminatorias, una competencia regulada justamente por la FIFA y que no puede disputarse en cualquier lugar. Moderno y con una infraestructura general de primer nivel gracias a los trabajos que el club viene realizando desde hace tres años, el Monumental conservó ese privilegio histórico y dentro de siete años podría reeditar algo que no se da desde la final del Mundial de 1978.
“Era realmente muy difícil que Sudamérica tuviera el inicio de un mundial con tanta historia. Era imposible conseguir los votos y la inversión, sin embargo, con la firmeza de Alejandro Domínguez, se logró que estos tres países tan representativos puedan ser sedes sin invertir nada, porque las estructuras ya están disponibles. Felicitaciones a todos los que hicieron esto posible, los felicito por haber entendido el merecimiento que tenían Argentina, Uruguay y Paraguay. Seguimos creyendo en grande”, explicó el Chiqui Tapia en la conferencia en la que se anunció la gran noticia de que los primeros encuentros se disputarán en Sudamérica, mencionando un detalle que podría ser importante pensando en el Monumental.
No es menor que haya hablado de “sedes sin invertir nada, porque las estructuras ya están disponibles”: las obras en la cancha de River terminarán en marzo del 2024 -según marca el cronograma oficial- y, como tiene todas sus cosas bajo los estándares FIFA (las butacas nuevas, que son rebatibles y antivandálicas, por ejemplo), solo se le deberán hacer los trabajos de mantenimiento que habituales.
Dueño del mejor campo de juego del país y con trabajos de embellecimiento como el hecho de hacerlo 360° en todas sus bandejas o tener palcos de primer nivel y un restaurant, el Monumental, en caso de ser confirmado como sede, sería el tercer estadio más grande de todo el Mundial 2030 (España, Portugal y Marruecos): solo lo superarían el Camp Nou (con sus obras pasará a tener 105.000 espectadores) y el Santiago Bernabéu (a fin de año entrarán 85.000 personas), siempre y cuando en este lapso de siete años no se construya uno nuevo o se modernice alguno.
Hasta ahora, el único estadio sudamericano confirmado es el Centenario de Montevideo, que recibirá el partido inaugural que jugará Uruguay. En Paraguay, todo indica que la sede será la cancha nueva para 60.000 fanáticos que se está construyendo en Asunción.
Los que se quedarían sin nada
Como Sudamérica solamente recibirá los primeros tres partidos del Mundial, muchas sedes en Buenos Aires que habían sido propuestas en la idea original para organizar la totalidad del torneo quedaron prácticamente fuera de carrera ante la posibilidad de que el Monumental sea finalmente la casa de la Selección en ese único partido: la Bombonera, el Ducó y el Amalfitani se barajaban como opciones, mientras que San Lorenzo había propuesto en los últimos días su futuro estadio en Boedo ante la FIFA.
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