Pasaron más de 40 años de uno de los días más icónicos en la historia del fútbol argentino, el día en el que Diego Armando Maradona humilló a Hugo Orlando Gatti. Un 9 de noviembre de 1980, en la previa al enfrentamiento entre Argentinos y Boca por la 12° fecha del Torneo Nacional, el arquero Xeneize había confesado ante la prensa que “le preocupaba la tendencia a engordar” del crack del Bicho. Maradona, enojado por los dichos, avisó que le iba a hacer cuatro goles. Lo cumplió y Argentinos venció a Boca por 5-3.
Hasta ese momento, Diego era una de las máximas promesas del fútbol mundial, pero aún le quedaba camino por recorrer para consagrarse. Venía de ser, el año anterior, campeón del Mundial Juvenil en Japón, luego de haber quedado afuera de la convocatoria para la Copa del Mundo de mayores de 1978. En cambio, Gatti era uno de los mejores arqueros del fútbol argentino y ya era idolatrado por La Doce.
La historia comenzó cuando el 31 de octubre salió publicada una entrevista en el diario El Litoral en la que Gatti aseguró: “Sabés lo que me preocupa? Su físico… tengo la sensación de que en pocos años más no va a lograr contener su tendencia a ser un gordito”. Aquella declaración enfureció a Maradona, incluso en el especial de saludos que realizó el diario Marca por el cumpleaños número 60 del Diez, el entrenador que hizo debutar a Diego, Miguel Ángel López, contó que el exfutbolista durante la mañana previa al partido lo miró y le dijo: “Le voy a hacer cuatro goles, Miguel”.
El encuentro en cuestión se disputó en el José Amalfitani, de Vélez, el Bicho venía puntero de la Zona B con 16 puntos y Boca tenía 11 unidades. Diego hizo los cuatro tantos que prometió -dos de tiro libre y uno de penal-, pero lo más curiosos es que los hinchas Xeneizes lo ovacionaron.
Gatti se había disculpado antes del partido. “Espero que Diego me haya entendido. En ningún momento dije que era un gordito. Simplemente opiné que tenía que cuidar su físico. Es el mejor jugador del país”, remarcó.