“¡Qué lindo que es el fútbol, nene!” Y es que ese deporte, que para muchos desalmados que poco y nada saben de pasión no es más que “22 tipos corriendo detrás de una pelotita”, suele regalar momentos únicos e inolvidables. Y que van desde la histórica consagración de la Selección Argentina de Fútbol en la Copa del Mundo de Qatar 2022 -por resaltar el más memorable momento que nos ha dado este deporte recientemente- hasta la histórica clasificación a Cuartos de Final de la Concachampions que consiguió el débil Violette AC de Haití frente al poderoso Austin FC en Estados Unidos durante las últimas horas.
Los dos goles del argentino Sebastián Driussi (ex River Plate) para que el Austin derrote 2 a 0 al Violette haitiano en el partido de vuelta del equivalente norte y centroamericano de la Copa Libertadores de América (o de la UEFA Champions League) no fueron suficientes para que el equipo estadounidense clasifique a la próxima ronda, como así tampoco lo fueron las polémicas decisiones migratorias que llevaron a que el equipo de Haití deba salir a contratar a 4 jugadores de emergencia (y semi amateurs). Y es que Estados Unidos les negó la visa temporal a varios jugadores de Violette AC, que había ganado el partido de ida en Haití por 3 a 0, para que jueguen en el país.
Con un global de 3 a 2 a favor y aguantando hasta el final como pudo -con cuatro jugadores semi amateurs contratados a último momento y de emergencia para disputar la revancha-, el Violette haitiano (que tiene una camiseta muy similar a la de Godoy Cruz Antonio Tomba en cuando a colores y diseño) obtuvo este martes la heroica clasificación a los Cuartos de Final de la Concachampions, donde aguarda por rival (saldrá del cruce entre el Club León -México- y Tauro FC -Panamá-).
La victoria en el global del “Tomba haitiano” fue festejada no solo en Haití, sino entre todos los amantes del fútbol, aquellos que suelen estar siempre del lado de David cuando se enfrenta a Goliat. Y, en especial, luego de las adversidades que debió atravesar el Violette para poder completar el plantel para disputar la revancha en tierras estadounidenses. Podría decirse que, con la clasificación del Violette, se dio un caso de lo que se llama “justicia poética”.
Una clasificación histórica
El martes 7 de marzo pasado, en el Estadio Cibao (inicialmente de béisbol, aunque se suele adaptar para partidos de fútbol), el Violette AC obtuvo una histórica goleada a favor contra el temible Austin FC (al menos dentro de la MLS estadounidense y en lo que hace a la Concacaf). El estadio ni siquiera se encuentra ubicado en Haití, sino que está en territorio de República Dominicana, Estado que comparte la isla donde se sitúa Haití.
Miche-Naider Chéry en dos oportunidades y Amro Tarek (en contra) marcaron los 3 goles de lo que fue la histórica victoria en el partido de ida por los Octavos de Final de la Concacaf Champions League (o Concachampions) por 3 a 0 para el Violette. Fue un encuentro parejísimo, con 13 remates para el equipo haitiano (6 al arco) frente a 10 del equipo estadounidense (1 al arco). La posesión, en tanto, fue para el Austin FC (60% frente al 40% del Violette). Un partidazo, como quien dice. Y parejo, más allá de que en el resultado final esto último no se evidenció.
Los festejos, la emoción y la algarabía se apoderaron del equipo albiazul haitiano y sus hinchas después de ese histórico primer partido, aunque siempre con cautela: aún restaba el partido de vuelta en Texas, ciudad donde está la sede del Austin FC. Además, el equipo texano se ubica cuarto en la Conferencia Oeste de la temporada actual de la MLS, mientras que el Violette se sitúa 12 entre los 18 equipos de la Liga de Fútbol de Haití.
Si el panorama asomaba cuesta arriba para el Violette AC de cara a la revancha y de entrada -más allá del cómodo 3 a 0 de la ida-, el panorama se oscureció aún más en la previa de la revancha. Porque Estados Unidos les negó la visa a la mayoría de los jugadores del plantel caribeño (solo pudieron viajar con 12 integrantes del equipo original, 10 jugadores y 2 entrenadores). ¡No completaban un equipo titular entre los habilitados, por lo que debieron contratar a 4 jugadores de emergencia y semi amateurs para poder completar el equipo!
Jude Saint-Louis, Dumy Fédé, Maudwindo Germain y Samuel Mardochée Pompey fueron los sorpresivos refuerzos de emergencia para la revancha, que el “Tomba haitiano” jugó este martes por la noche (hora argentina) en Texas.
¡La hora, jué'!
Si bien la metáfora bíblica de David y Goliat ha sido utilizada hasta el hartazgo dentro del fútbol, no se falta a la verdad si se dice que en la revancha de los Octavos de Final de la Concachampions entre Austin FC y Violette AC en Texas se cumplió la historia del pequeño y débil venciendo al fuerte y poderoso.
Más allá del 3 a 0 a favor en la ida, el “Tomba de Haití” debía enfrentar a su rival con un plantel diezmado y 4 jugadores en el equipo que, aunque estaban inscriptos en la lista de buena fe con anterioridad -previendo alguna contingencia-, casi ni conocían a quienes fueron sus compañeros anoche.
Del lado del Austin texano, había dos argentinos en el equipo titular: Emiliano Rigoni y el ya mencionado Driussi, quien sería el goleador de la noche para Austin (aunque de poco sirvió). Mientras que para el Violette, jugaron de titulares Fédé y Germain (dos de los refuerzos imprevistos, ambos fueron amonestados), mientras que a los 95 minutos (con el tiempo ya cumplido) ingresó el también incorporado de emergencia Jude Saint-Louis. Jugaron 3 de los 4 refuerzos de último momento.
El desarrollo del partido no tuvo ninguna similitud al jugado una semana antes en República Dominicana. El Austin FC fue el claro dominador, con 35 remates en total (10 al arco) frente a apenas 6 del Violette (ninguno al arco). En cuanto a posesión, la ventaja también fue abrumadora para el equipo estadounidense (77% frente a 23% del equipo de Haití) y el equipo local tuvo 10 córneres a favor frente a ninguno del visitante.
Recién en el segundo tiempo llegaron los goles del argentino Driussi para el Austin (a los 51, con asistencia de su compatriota Rigoni, y a los 63) que definieron el 2 a 0 final. Pero en el primer tiempo, a los 27 minutos, por instancias del VAR se anuló un primer gol que había convertido el equipo texano.
Para peor, a los 71 minutos y cuando el partido ya estaba 2 a 0 para los locales, el mismo VAR revisó un posible penal para el Austin en una jugada discutida -en la que el árbitro no había cobrado falta en primera instancia-. Pero si la asistencia por video indicaba que había falta y el árbitro reveía su decisión, estaba todo servido para que el Austin convirtiera el 3 a 0 en la noche y empatara la serie. Para fortuna del Violette haitiano, la revisión en el VAR confirmó que no era penal.
A los 102 minutos (luego de que se agregaran... ¡12 minutos de adición!, el árbitro finalizó el encuentro y desató el desaforado festejo -en tierras enemigas- del Violette haitiano, que festejó la heroica clasificación como lo que fue: una victoria épica.
Una problemática común
Más allá de la bronca que genera la situación en sí y de la simpatía que se puede llegar a tomar, quizás inconscientemente, por el equipo perjudicado en estas situaciones; los inconvenientes con las visas para jugadores que deben viajar a Estados Unidos para disputar partidos son una constante entre los equipos de Centroamérica y del Caribe para disputar encuentros de la Concachampions en el país norteamericano.
De hecho, en la edición 2021/22 de esta misma competición, el perjudicado fue el AS Cavalli (también de Haití). Y es que no todos sus jugadores pudieron obtener el visado y, a diferencia de lo ocurrido con el Violette, no pudo completar un plantel para viajar. De esta manera, por escritorio, el New England Revolution (rival en ese momento del Cavalli) clasificó a cuartos de final automáticamente en aquel momento.