Lionel Messi ya volvió a Rosario para celebrar junto a su esposa Antonela Roccuzzo y sus tres hijos el triunfo en la final de la Copa América.
Según informaron medios locales, el capitán de la Selección Argentina aterrizó en su avión privado a las 13.20. En el mismo vuelo viajaron Ángel Di María, autor del gol que le dio al equipo la victoria, y Giovani Lo Celso.
La Pulga bajó de la nave vistiendo un conjunto deportivo azul, un barbijo blanco y una mochila negra. Viajó acompañado por su padre Jorge y fue recibido con un tierno abrazo en la pista de aterrizaje por su esposa, Antonela Roccuzzo, además de recibir cariño por parte de su mamá Celia María Cuccittini.
Después de saludar a sus familiares, el futbolista del Barcelona se subió a una camioneta negra que los esperaba cerca del avión y partió rumbo a su casa en el Gran Rosario.
Ya instalado en el domicilio, un grupo de hinchas se acercó a saludarlo y vitorearlo. Grande fue la sorpresa de los presentes cuando la Pulga salió con su hijo Ciro en brazos, los saludó y hasta se sacó fotos con todos los que fueron.
Previamente, en Buenos Aires, miles de hinchas se aguantaron el frío de la mañana para recibir con alegría a los campeones en el predio de Ezeiza.