Trabajos tácticos a puertas cerradas. Poca información. Escasas declaraciones y detalles por pulir en Gimnasia y Esgrima e Independiente Rivadavia. La semana previa al clásico mendocino se vive con mayor intensidad que en otras ocasiones. El que pierde se va a casa. El que gana, continúa camino del segundo ascenso y será amo y señor de las cargadas en el Parque General San Martín.
Todo sirve y suma para ir imaginando como puede salir un partido donde ambos equipos sostienen una propuesta que mira siempre al arco rival. Quizás por recursos, el Lobo encuentra más vértigo en los metros finales del campo, aunque padeció la ausencia de un “9″ que expresara en la red todo lo bueno que el equipo generó. Mientras, en la vereda de la Lepra, los aplausos se los lleva Matías Quiroga, el puntano que a fuerza de gritos puso a Independiente camino de la esperanza por tercera vez bajo la conducción de Gabriel Gómez.
Y con la vuelta de Enzo Martínez tras la rotura de ligamentos cruzados de la rodilla, el Azul ganó en desequilibrio y encontró nuevas opciones al talento que muestran Pablo Palacio y Lucas Ambrogio en el mano a mano sobre las bandas.
De ahí que el clásico presente aristas más que interesantes de cara a un desarrollo que promete ser apasionante.
De un lado y del otro miran los argumentos propios, aunque por lo bajo preguntan y buscan detalles sobre que se prepara en el extremo opuesto del Parque.
“Es un equipo peligroso, que no necesita de muchas situaciones de gol para marcar y, a mi entender, tiene uno de los mejores delanteros de la categoría: Matías Quiroga”, dijo Luca Marcogiuseppe, entrenador del Lobo, ante la consulta.
El entrerriano sabe como pocos todo lo mucho que el “Flaco” puede dañar a su estructura defensiva. Por persistencia, olfato goleador y potencia, el puntano será el hombre a seguir durante los 90 minutos en el Legrotaglie.
Once goles en lo que va de la temporada, sumando uno por Copa Argentina ¡al Lobo!, son sólidos argumentos que invitan a los hinchas leprosos a imaginar un sábado de gloria.
Su formidable cabezazo, apoyado en la potencia que suelen expresar en ataque dos defensores de la categoría de Jorge Scolari y Valentín Perales, puede ser uno de los tantos caminos al gol. Así las cosas, recorriendo una temporada donde se convirtió en uno de los equipos con más poder ofensivo, Independiente Rivadavia reconoce que las acciones de balón parado cotizan en bolsa iy están en alza de cara al choque frente al Lobo!
La buena pegada que exhiben Palacio, Martínez y Ambrogio ya se utiliza en el laboratorio que Gabriel Gómez montó en el Bautista Gargantini.
¿Y del otro lado? Es cierto que el Lobo no tiene una referencia ofensiva de las características de Quiroga e incluso padeció esa ausencia a lo largo de la temporada. Sin embargo, con otros recursos y apostando a repartir el goleo con mucha gente pisando el área rival, Gimnasia se volvió un equipo de temer.
Desde los extremos, Santiago Solari y Leandro Ciccolini encabezan la estructura ofensiva de Marcogiuseppe. El primero suele aparecer con mayor asiduidad por el centro del área (el gol ante Atlanta fue una prueba de ello), mientras que el “7″ bravo utiliza su velocidad de derecha a izquierda para buscar el remate.
Sin embargo, no son los únicos “goleadores” mensanas. Mario Galeano y Germán Rivero, dos que presentan características similares a Quiroga, convirtieron 4 y 3 goles, respectivamente. Ambos se presentan como opciones potables y vienen a sumarse al punto más regular que tuvo el equipo en la presente temporada: Diego Mondino. El defensor lleva tres goles en el torneo y es otro que aporta mucho desde la pelota parada en ofensiva.
El entrenador blanquinegro sabe que tiene potencial para lastimar desde jugadas preparadas por lo que los entrenamientos de los próximos días serán a puertas cerradas.
Es cierto que ambos equipos suelen generar con mediana facilidad chances de gol sobre la valla rival, pero ni Marcogiuseppe ni Gómez desconocen el potencial ofensivo de sus equipos desde centros a balón parado. A lo largo del torneo, cada uno encontró diversas maneras de lastimar.
Mientras que el Lobo utilizó el desequilibrio sobre las bandas para luego enviar el centro atrás, la Lepra aprovechó, desde la pelota parada o el desequilibrio individual, la referencia de un “9″ con recursos y oficio para lastimar desde arriba.
Los otros goleadores que tendrá el clásico entre Gimnasia e Independiente
Lucas Ambrogio: el delantero lleva 10 goles en la temporada y mostró un enorme rendimiento en el tramo final de la competencia. Se anuncia como uno de los hombres más importantes a la hora del desequilibrio.
Santiago Solari: con 7 gritos en el torneo, el mediapunta es determinante en los metros finales del campo mensana. Desde su posición de extremo sobre la izquierda, rompe con su velocidad y buena pegada.
Leandro Ciccolini: el otro extremo mensana también es uno de los que más gritó en la competencia: 5. Ahora, con el clásico a la vuelta de la esquina, el delantero llega en alza tras el gol de penal a Deportivo Morón.
