Valentino Rossi cuenta con nueve campeonatos mundiales, pero cree que tendría diez si no le hubiesen robado el de 2015 en MotoGP.
“Borraría la carrera de Valencia 2006, ahora tendría 10 títulos, incluso después del robo de 2015”, explica en conversación con La Gazzetta dello Sport, en referencia a la carrera del Gran Premio de Valencia de aquel año, en la que se fue al suelo, perdiendo el campeonato por cinco puntos frente a Nicky Hayden.
“Mis mejores recuerdos son 2001, porque fue el último Mundial de las 500cc y por lo tanto la última oportunidad de tener ahí una batalla a ‘muerte’ con Max Biaggi, fue maravilloso. Luego, en 2004, con la victoria en el debut en Welkom con Yamaha. Deportivamente el momento más hermoso. Y 2008: para muchos, ya estaba acabado, viejo. Sin embargo, cambiamos a [los neumáticos] Bridgestone y le gané a [Casey] Stoner”.
Además, el italiano hace referencia a su continuidad en el mundo de las motos: “Mi razonamiento es muy simple y se me hace extraño que algunas personas o lo entiendan, tal vez mi forma de pensar es diferente. Me gusta cómo me siento, la sensación de correr, la adrenalina que da ganar, subir al podio o, simplemente, tener una buena carrera”, explica.
“Cuando eso pasa, me siento muy bien durante unos días, me encanta tener esa sensación. Sé muy bien que al final el tiempo me ganará, desafortunadamente es así para todos, pero trato con todas mis fuerzas de ponérselo lo más difícil posible, y esa es la única razón por la que sigo corriendo”, agegó.
Rossi no gana el título desde 2009 y su última victoria data de 2017, pero él quiere retirarse a lo grande: “En mi opinión, lo que pierdes al dejar de hacer lo que más te gusta, es más de lo que ganas al renunciar cuando estás en la cima de tu carrera”, argumenta.
“Y por cierto, nunca se sabe si realmente ha terminado. En 2013, a mi regreso a Yamaha, todos me daban por acabado. En cambio, si no me hubieran robado mi Mundial, en 2015 habría ganado otro, habría sido el 10º, extendiendo mi vida deportiva ganadora hasta seis años más. Por supuesto, no quiero ser 12º o 16º. Y si quisiera dejarlo en la cima, debería haberlo hecho hace unos años. Pero sigo creyendo y quiero intentarlo”, asegura.