Rosario Central ganó en su debut de Copa Libertadores ante Peñarol, en el Gigante de Arroyito, pero el final fue penoso por los hechos violentos protagonizados por los hinchas canallas que dejó al jugador del equipo uruguayo, Maximiliano Olivera, con una herida cortante en la cara.
El futbolista recibió este jueves un piedrazo en el rostro causándole un profundo corte, sangrado y desmayo. Luego fue intervenido en un hospital para realizarle suturas en la zona lastimada.
La agresión vino de parte de la parcialidad rosarina. Pese a la bronca sentida en el momento, el jugador se expresó este viernes en redes sociales, para llevar tranquilidad por su salud a los hinchas de Peñarol, pero también para manifestar su fuerte rechazo al trato recibido por el club argentino.
“¡Estoy bien! Gracias por los mensajes. Más allá del dolor y unos puntos de sutura, todo bien”, posteó el defensor en una historia de Instagram
Y continuó: “Dolido por el resultado que creemos merecíamos más. Pero con mucha bronca por el pésimo trato que recibió nuestra hinchada, nuestra gente. ¡Una VERGÜENZA! Pero todos juntos, vamos a dar pelea en todos lados. Peñarol y nada más. ¡Esto sigue! Vamo y vamo”.
Por tales sucesos violentos, el club canalla se expone a una durísima sanción de parte de la CONMEBOL, la cual podría obligarlo a jugar sin público los próximos partidos de la Libertadores. El Tribunal de Disciplina se pronunciará en el corto plazo.