María Victoria Pintos fue jugadora del elenco femenino de fútbol del club Gimnasia y Esgrima de La Plata, que compitió en el torneo profesional de AFA. Estuvo en el equipo principal hasta marzo, que inició la pandemia. Y se cruzó con Diego Maradona en el club en varias oportunidades, le besó la zurda y dijo que la última vez lo había visto cansado.
La jugadora mendocina jugó en la máxima categoría del club platense en la temporada pasada. Y por la presencia de Covid-19 en el país, ella regresó a Mendoza hasta que toda la actividad se reiniciara. Y si bien el fútbol femenino volvió a la actividad, ella pactó regresar al club en el 2021.
Igualmente, Mavi estando en Mendoza, se mantuvo pendiente de su equipo en La Plata y sobre todo de Diego Maradona, en absoluto.
“Veo cosas en las redes y me es inevitable llorar. Es muy triste”, confió la jugadora en un diálogo por Whatsapp con Los Andes.
A Diego “lo vi en febrero. Se veía avejentado pero súper lúcido. Las veces que me le acerqué nunca lo vi perdido. Siempre de humor”, describió la futbolista surgida de la UNCuyo y capitana de Las Pumas.
Y agregó: “Él siempre se presentó con nosotras con una enorme humildad, impresionante. Cuando le hice firmar mi remera Puma me preguntó si era fanática de la marca, me paralicé y no pude contestarle”.
“Ese día llegó en su camioneta y estábamos todas las chicas del plantel esperándolo. Hizo parar el vehículo, corrió a todos los de seguridad y se bajó”, agregó.
“Para mi es un genio. Le pregunté si podía darle un beso a su pie izquierdo y él se sorprendió, y accedió”, contó como una de sus anécdota con Diego.
Mavi, por pertenecer en el equipo de Primera participó en la imagen institucional del club, en donde equipos femenino y masculino debieron juntarse para la foto oficial. En ese encuentro organizado por las áreas “fue un dulce con nosotras”, expresó.
Y luego, en otra ocasión, “me quedé después de un entrenamiento para sacarme fotos con él y lo vi cansado. Todos los días, habían veinte personas como mínimo esperándolo”, sostuvo.
Tras estos días de gran dolor, la jugadora confió que aún “me parece increíble. Estoy destrozada, tengo una sensación de tristeza inmensa. Es como haber perdido a un pariente cercano”, concluyó.