Mauro Zárate, delantero de Boca Juniors, expresó su satisfacción al renovar un nuevo contrato por un año, con una cláusula de extensión por seis meses más y señaló que “no pensaba” en irse del club, ya que “quería seguir” porque el objetivo “más difícil” de su carrera es “triunfar en Boca”.
“Lo dije varias veces, soy un agradecido a la gente de Boca porque me dieron mucho cariño en un momento en que no tenían por qué hacerlo, y lo hicieron desde siempre”, sostuvo el futbolista.
“En algún momento escuchaba algo de ir a otro club o afuera, en otro país, pero no me terminaba de llenar. Me di cuenta de que lo quería era seguir en Boca”, dijo Zárate a TyC Sports.
“No juego por lo económico, juego por lograr cosas en lo deportivo y quiero ganar la Copa Libertadores con Boca. Yo elijo jugar acá. A todos le gustaría estar en este club”, agregó.
Consultado sobre su relación con el entrenador Miguel Russo, quien ya lo dirigió en Vélez, Zárate explicó que “con Miguel hablé desde el primer día que llegó y me dijo que ando dando vueltas por toda la cancha, me dijo que me quede cerca del área. Gracias a él tuve la carrera que tuve y que estoy teniendo”.
“Yo era un pendejo de mierda, un bardero, un desastre. Miguel me lo hizo notar en Vélez cuando yo creía que estaba en el cielo. Me pegó un hondazo y me bajó de categoría, yo no quería jugar más”, recordó.
En cuanto a la cláusula de rescisión a los seis meses, que no fue aceptada por la secretaría de fútbol boquense, señaló: “Me hicieron ver que la Copa Libertadores que viene arranca muy rápido y no querían tenerme solo seis meses”.
Mauro Zárate, de 33 años, llegó a Boca en julio de 2018 y jugó hasta ahora 65 partidos, en los cuales convirtió 17 goles.