Fue uno de los jugadores más resistidos en su llegada al equipo del Lobo, debido a su pasado en los Azules. Pero con el correr de los partidos y los buenos resultados, Matías Villarreal no sólo reivindicó su profesionalismo sino que además, pasó a ser uno de los referentes en el medio campo de Gimnasia y Esgrima. Un liderazgo, que lo llevó a ganarse el respeto de la hinchada.
Un jugador con una enorme experiencia, calidad y regularidad que le permiten ser una de las piezas fundamentales en el presente del equipo de Luca Marcogiuseppe. “Es muy bueno el ánimo que hay en estos días en el equipo. Digamos, que al buen momento lo acompaña un gran grupo de trabajo”, aseguró el jugador del Lobo.
-Llegaron a este gran momento, donde el equipo está coronando una buena performance con el objetivo cumplido.
-Así es, el grupo es tan lindo y tan sano, que pienso que es la clave del gran momento en el que cual nos encontramos.
-¿Una clasificación que genera un gran optimismo?
-Sí, pero en también habría que hacer un análisis general de toda la temporada, entendiendo que no iniciamos el torneo de la mejor manera, sino turbulento y con la salida de un entrenador (Diego Pozo), donde los malos resultados nos comprometieron. La llegada de Luca (Marcogiuseppe) con su cuerpo técnico fue muy bueno. Llegó con muchísimo trabajo, humildad y ganas de no conformarnos. De poder crecer, salir de ese momento y con un gran convencimiento. Encontramos un cómo, que no negociamos, y que es la fórmula a la que juega este equipo; ser protagonista. Son muchas cosas que nos fueron sosteniendo. Se fueron compañeros importantes y Gimnasia se supo sostener. Lo bueno es lo que nos pudo sacar adelante, y es lo que nos llevó a estar en la posición de privilegio.
-Hubo un cambio notable. ¿Qué le aportó Marcogiuseppe a Gimnasia?
-Siempre que puedo le doy el crédito también a Diego Pozo, porque es el entrenador que se fue, y que si bien no le fue como pretendía, fue quien trajo la gran parte de los chicos que llegaron. Luca, es un tipo muy abocado a su profesión y lo hace con mucha pasión. Un entrenador que está en todos los detalles, en la estadística, los números y el trabajo. Nos vino bien su exigencia y su manera de percibir esta profesión, de hacernos entender que somos profesionales y, darle esa cuota de profesionalismo al grupo, además, de los recursos que tenemos de manera individual. En lo colectivo, donde cada uno entiende su rol, al que le toca jugar 5 minutos, lo hace con una entrega absoluta para el equipo, como aquel, que le toca jugar más minutos. Se juntaron todas estas cosas y un técnico que tiene muchas ganas y que expone un trabajo muy grande. Un tipo humilde que respeta decisiones, lo cual hace que seamos un equipo competitivo. Todo eso, se conjuga para estar en el momento. Nada es casualidad.
-Sos un jugador que pasó por muchos equipos. ¿Este Gimnasia se asimila a alguno de ellos?
-Tuve la suerte de compartir en grandes planteles; Aldosivi, Independiente Rivadavia, Quilmes y Estudiantes de Buenos Aires, con técnicos que me dejaron mucho aprendizaje. A este plantel lo veo identificado con lo que fue ese Estudiantes, con el cual me tocó ascender y donde me sentí muy cómodo. Lo del Lobo, tiene mucha similitud en cuanto al técnico y al rol futbolístico de cada uno. Ninguno es más que el equipo. Ponerse siempre a disposición del equipo, respetar y entender cuando te toca jugar y tirar siempre para adelante, lo cual me identifica con lo que es Gimnasia. Salimos a imponernos en todas las canchas. Somos fuertes de local y un equipo que de visitante busca que las cosas sucedan y no sumar porque un rival se equivoca. Es imposible no identificarse con este equipo.
- Se habla de lo técnico y lo táctico, pero mucho antes de que eso suceda, hay un valor grupal que permite que eso se interprete en una cancha.
-Totalmente. Por ejemplo: pongo el caso de Mariano Barbieri, que tiene mucha trayectoria, que jugó en el exterior y en clubes importantes de la Argentina y, le ha tocado estar, no estar y hasta llegó a no concentrar. Mariano con su humildad, marca el camino, a los chicos y a todos. Es un mensaje en general de cómo es él en el grupo. Siempre suma. Si le toca jugar, lo hace de manera excelente y le hacen un penal como en el partido anterior. Cuando entra da su “100″, y esa es la manera que tenemos de interpretar el camino que estamos de recorriendo. Viendo este tipo de jugadores, ¡Con la espalda que tiene Mariano!, me parece que es por ahí. Por suerte, todos entendemos que ese es el camino.
-Se logró el primer objetivo faltando 4 fechas, ¿Cuál es el próximo?.
- Creo que hemos hecho una campaña histórica para Gimnasia, sacando muchísimos puntos a equipos importantísimos con un poder económico y político. Equipos muy grandes y nos hemos mantenidos quintos y cuartos casi todo el torneo. Pero somos un equipo que tiene ambiciones, que quiere un poco más y nuestro próximo objetivo es Rafaela. Sabemos que si llevamos adelante es partido, dejando los tres puntos en casa, vamos a ir por la lucha del el tercer puesto . Después vendrá Santamarina, somos un equipo que vamos partido tras partido. Tampoco somos hipócritas y le vamos a mentir a la gente, pero más arriba terminemos mejor para nosotros. Lo más importante es el rival de turno que nos toca.
- El sueño del ascenso es algo inevitable.
-Uno siempre sueña. Siempre uno quiere ganar y está en el ADN del futbolista ser competitivos desde siempre. Aunque parezcan inalcanzables, uno siempre sueña, es el motor que hace que uno no pierda esa competitividad. El sueño está, lo tenemos nosotros, lo tiene el hincha y sería un mentiroso si digo que no queremos ascender. Dejaremos todo, como lo hemos hecho hasta el momento. para poder coronarlo.
- Has logrado una gran relación con la hinchada.
-Llegué siendo el jugador más resistido a este plantel. Sabía a lo que me jugaba y era un desafío para mi. Lo dije desde el primer momento cuando me preguntaron, respecto a mi pasado en Independiente, pero esta es mi profesión, amo mi carrera deportiva, amo lo que hago y siempre fui un trabajador. Para mí las cosas siempre fueron de mucho trabajo, constancia, de muchísimo sacrificio. Dije que iba a brindar el ciento por ciento de mi profesionalismo para defender los colores de Gimnasia, como lo he hecho en cada institución que jugué y que merecen todo mi respeto y mi humildad. Hoy, me encuentro con un hincha de Gimnasia que me respeta, eso es gratificante, una muestra de afecto y cariño muy grande para mí. Muy contento de haber podido revertir eso prejuicios que tenían conmigo.
- En lo personal, ¿Te costó el clásico?.
- Si, fue un poco extraño al principio cuando jugamos el primer clásico en Uruguay. Siempre lo dije, no soy hincha de Independiente, pero tengo un gran respecto y cariño por el club, porque fue el que me formó y estoy muy agradecido. Nunca le falté el respeto al hincha a ninguno de los hinchas. Pero esto es fútbol y esta es mi profesión.