Matías Almeyda contó que quiso comprar vacunas contra el coronavirus para su pueblo pero no se lo permitieron. El ex river dijo que se había conectado con un político local pero este le dijo que la negociación la “manejan los estados”.
A principios de marzo el DT de San José Earthquakes de la MLS en California perdió a su padre a causa de Covid-19 mientras que la madre del ex futbolista permanecía internada con el virus.
“Fue realmente traumático porque en diciembre decidí no ir a Argentina por el miedo de los viajes y aeropuertos. Busqué todas las maneras para unirme a mi familia y la de mi esposa en algún otro país y no se pudo”, contó Almeyda en diálogo con Radio Mitre.
“Llegué cuando mi papá estaba internado, fue muy rápido. Me quedó un dolor y bronca terrible por lo sucedido pero acepto cómo se dio todo y la decisión que tomó el Señor, en el que creo cada vez más. Lo acepto desde ese lugar”, manifestó con dolor.
Ahora, por cuestiones de trabajo reside en Estados Unidos donde la vacunación es cosa habitual e incluso inoculan a cada persona que desee hacerlo sin importar la nacionalidad o su condición.
“Yo ya me di la segunda dosis pero acá es todo muy loco, hay gente que no se quiere vacunar, vivimos en el mundo del revés. Ellos pueden vacunar a 4 millones por día pero no llegan ni a la mitad porque la gente no quiere. Piden que traigan a conocidos para vacunarse, son realidades diferentes”, contó.
Vacunas para Azul
“Hace 20 días llamé a un político importante de Argentina porque quería vacunar a toda la ciudad de Azul, quería pagar todas las vacunas, no me importaba lo que iba a costar. Si me quedaba sin lo que tenía no me importaba porque la pérdida de mi padre y muchos conocidos me dio mucha tristeza. Tenía todos los contactos para llevar las vacunas pero lamentablemente no se pudo”, contó Almeyda.
Ocurre que el ex futbolista quien había conseguido que le vendieran vacunas por los sobrantes que existen en suelo norteamericano.
“Tenía los vínculos pero cuando hablé con este político me dijo que no se podía porque es un tema que lo manejan los Estados. No se puede a nivel privado hacer estas cosas. Es una lástima porque hay mucha gente que estaría dispuesta a invertir dinero para ayudar a la población. El sistema está hecho así, lo maneja el Gobierno. El día que se abra un poco todo esto, va a haber mucha gente que querrá colaborar, pero también va a haber mucho negocio. Es difícil y entendible. Una lástima”, dijo resignado.
“No lo digo para hacer publicidad porque la gente de Azul sabe lo que yo amo a la ciudad y que es mi lugar para vacacionar”, aclaró.
“Azul tiene 55 mil habitantes y solo dos respiradores artificiales. Mi papá se murió y se podría haber evitado como también la muerte de mucha gente. ¿Cómo no voy a tener bronca? No culpo a la política de Azul ni al hospital, culpo al sistema que tenemos hace años que es un desastre. Creo que estamos distribuyendo los impuestos muy mal”, dijo el ex jugador.
Reflexión
Para terminar, el ex DT de River dejó una reflexión sobre el país. “Como argentino, siempre me genera mucha bronca que lo que menos se piensa es en la gente humilde, sobre todo. A mí el fútbol me cambió la vida pero no perdí mi esencia, no puedo dejar de mirar para atrás. Mi familia era de clase medio baja, mi papá trabajaba, fue pintor, mecánico, panadero, chofer, crió pollos, conejos, cerdos... Me enseñó a pedir, no robar, a no querer nada gratis, a ganarse la vida”, recordó.
Y continuó: " Mi papá no lloraba, laburaba. Cuando los valores dejan de estar en los poderes, es difícil que se vean en los ciudadanos porque se pierden. Se han perdido mucho los valores, se pierde el respeto, el amor por cada cosa y por el trabajo. Da mucha tristeza, todos queremos tener una Argentina hermosa y vemos que estamos lejos de que la gente pueda estar pareja en todo sentido”.
