Una muy mala tarde tuvo el Deportivo Maipú en su visita a Santiago del Estero, donde sufrió una durísima derrota frente a Atlético Güemes, por 4 a 0, en uno de los encuentros correspondiente a la fecha 31 de la zona A de Primera Nacional. A los 36′ abrió la cuenta para el local Belleggia y estiraron la ventaja a en el complemento, Palacios Alvarenga, Vega y Santa Cruz.
Una derrota que aleja a los dirigidos por Juan Manuel Sara de la zona de Reducido, cuando solo restan pocas fechas para el cierre de la fase regular del torneo.
Condicionado por la temprada expulsión de Misael Tarón a los 13 minutos de iniciado el encuentro, el Cruzado guantó los primeros embates del Gaucho, que supo aprovechar muy bien la ventaja de el jugador de más en el campo de juego.
El equipo dirigido por Juan Manuel Sara, además sintió el desgaste y el intenso calor con el correr de los minutos y terminó cediéndole el control del partido al Gaucho.
Tras la expulsión del defensor central Botellero, el entrenador realizó buscó reforzar la zona defensiva e hizo Patricio Ostachuk ingresó por Juan Cruz Arno.
El Cruzado logró sostener el ritmo del partido durante pocos minutos, per en la medida que Güemes ajustó las marcas e intensificó la presión alta, la defensa mendocina comenzó a quedarse sin respuestas.
La recuperación y anticipo de Gonzalo, Franco Torres, Belleggia, Gerez, Brilko o Gauna empezaron a desnudar las debilidades en los últimos metros de Maipú.
El Botellero aguantaba el mal momento, tratando de llegar al descanso con la igualdad en el marcador. Pero una gran habilitación de Torres para Belleggia, que ingresó solo por el lateral derecho fue el principio del fin. Belleggia definió muy bien frente a la salida de Sosa. Era el 1 a 0.
En el inicio de la segunda fracción, el técnico Sara buscó mayor presencia ofensiva con el ingreso de Solari, algo que nunca prosperó. Solo habían transcurrido 5′ minutos del complemento y de contra, Palacios Alvarenga, puso el 2 a 0.
El gol pegó fuerte en el ánimo del equipo maipucino y comenzó a exponer resignación y un gran desorden defensivo, donde las variantes no pudieron tampoco evitar la goleada.
Una derrota muy dura para Maipú, que quedó mal parado de cara a lo que viene y su entrenador también.