Leopoldo Luque negó haber estado a cargo de la internación domiciliaria de Diego Maradona y deslindó responsabilidades en la empresa de medicina prepaga.
Además, el neurocirujano pidió la realización de una nueva junta médica y aseguró que nunca se representó la posibilidad de la muerte del “10” porque las patologías que presentaba surgieron en la autopsia y no en los chequeos médicos que se hizo en vida.
“Lamento profundamente el deceso de Diego Armando Maradona. Era mi paciente y mi amigo”, afirmó Luque en el descargo de 85 páginas que presentó en la Fiscalía General de San Isidro, donde era indagado desde este mediodía por los fiscales de la causa.
El neurocirujano considerado por los fiscales Laura Capra, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, como uno de los principales responsables de la muerte del ídolo argentino por ser el supuesto médico de cabecera, manifestó que ratificaba la declaración espontánea de diciembre pasado en la que, también por escrito, pidió la realización de una nueva junta médica con peritos “imparciales”.
“Gran parte de las afirmaciones falaces de los hechos que los fiscales afirman tiene que ver con las incongruencias y mala interpretación de los hechos que realizaron los peritos médicos propuestos por la fiscalía”, dijo Luque.
“Niego categóricamente haberme representado el fatídico desenlace”, sostuvo en el escrito al hacer referencia a la imputación en su contra por “homicidio simple con dolo eventual”.
“Jamás me representé el resultado. Los estudios realizados en vida al paciente no daban cuenta de que el mismo tuviese enfermedad renal crónica, enfermedad hepática e insuficiencia cardíaca”, señaló el imputado.
Afirmó que la junta médica advirtió esa triple patología pero basada “en los resultados obtenidos de la autopsia, no en los resultados realizados en vida, que es lo que los médicos podemos evaluar”.
Internación domiciliaria
Sobre la cuestionada internación domiciliaria para tratar su adicción al alcohol en la casa del country San Andrés de Tigre donde Maradona murió el 25 de noviembre pasado, Luque mencionó que “fue aceptada y avalada por todos los presentes”, en una reunión de la que participaron médicos, familiares y la empresa de medicina prepaga luego de la operación del hematoma subdural en la Clínica Olivos.
“No es real que la internación domiciliaria y yo hayamos formado un ‘equipo médico tratante’”, afirma Luque, quien dijo que durante la misma su “función específica” solo fue “el seguimiento neuroquirúrgico del paciente”.
“Ninguno de los integrantes del equipo de internación domiciliaria reportaba a mí, con lo cual era fácticamente imposible que yo conociera lo que hacían”, dijo.
Luego aclaró que si bien es cierto que algunas personas del entorno del paciente lo alertaron acerca de una “supuesta hinchazón”, él no lo observó así los días que lo vio en Tigre, informó Télam.
“Ninguna de las veces que concurrí al domicilio del paciente corroboré que se encontrara hinchado, como así tampoco noté disnea, taquipnea, utilización de músculos accesorios, ni él me refirió ahogamiento, falta de aire. Siempre me refirió sentirse bien”, comentó.