Uno de los grandes arqueros que tuvo Godoy Cruz en los últimos años fue Leonardo Burían, arquero uruguayo que llegó al Tomba de la mano de Mauricio Larriera para disputar los octavos de final de la Copa Libertadores 2017 ante Gremio de Porto Alegre y que se afianzó con el campañón de Diego Dabove donde el Expreso fue subcampeón de Boca.
Ese gran recuerdo hizo que los dirigentes pensaran en repatriarlo, pero se encontraron con la negativa del portero, a quien le quedan seis meses más de contrato en Colón de Santa Fe y la dirigencia le haría una oferta para renovar su contrato.
El rechazo de Burián a la oferta del Tomba tiene sabor a despecho o revancha, ya que el portero no se fue de la mejor manera del club.
A finales del 2017 comenzó el culebrón, ya que en el contrato del uruguayo figuraba una cláusula que por la opción de compra a cambio de 150 mil dólares y otra en junio pero de 200 mil, pero si Godoy Cruz no hacía uso de la primera opción de compra el arquero podía escuchar ofertas de otros clubes e irse.
Finalmente la posibilidad de pasar a la Liga de Quito de Ecuador quedó descartada, se llegó a un acuerdo para que continuara hasta junio del 2018, pero llegada esa fecha Godoy Cruz tampoco hizo uso de la opción de compra y se terminó yendo a Colón.
En declaraciones, José Mansur aseguró que no se hizo la inversión de 200 mil dólares porque era un arquero “grande” y eso habría causado molestia en el arquero y sería el motivo por el que rechazo el ofrecimiento.