Si bien el triunfo agónico ante Lanús le permitió ser único líder de la Liga Profesional, Boca se trajo del Sur más que tres puntos: también dos lesionados. Norberto Briasco y Jorge Figal arrastran problemas físicos y esta tarde se someterán a estudios para conocer lo que tienen.
El delantero nacionalizado armenio encendió las alarmas en el arranque del segundo tiempo frente al Granate, cuando fue a disputar una pelota con Franco Troyansky y pisó mal. Segundos después se desplomó en el verde césped, acusó un fuerte dolor en su tobillo izquierdo y rompió en llanto al momento de ser reemplazado.
El paso del ex-Huracán por el Xeneize estuvo marcado por las lesiones. Durante varios meses arrastró molestias en su tobillo derecho y debió pasar por el quirófano para una artroscopía. Ahora, Briasco cruza los dedos para que la lesión en su pie zurdo sea lo menos grave posible, aunque desde el cuerpo médico azul y oro saben que, de mínima, tiene un esguince. Solamente habrá que ver de qué grado es.
El defensor central, por su parte, sí pudo terminar el choque en La Fortaleza pero también evidenció complicaciones físicas, en este caso en su rodilla. A la espera de la resonancia, todo indica que el ex-Independiente no escapa del esguince.
De esta manera, Hugo Ibarra no los tendría en cuenta para la cita clave con Huracán del próximo lunes, a partir de las 19, en La Bombonera. Por el atacante podría meterse el juvenil Luca Langoni, mientras que por el zaguero haría lo propio otro pibe de la casa como Gabriel Aranda.