El domingo pasado, en la derrota de Los Angeles Lakers ante los Phoenix Suns por 123-113, la disparidad en los tiros libres provocó interrogantes.
Mientras Phoenix lanzó 19 tiros libres, Los Ángeles solo pudo intentar ocho, la cantidad más baja de la temporada para los Lakers desde que LeBron James se unió al equipo en 2018.
Al ser cuestionado sobre esta disparidad, LeBron James prefirió reírse, pero el entrenador de los Lakers, David Ham, expresó su preocupación por la inconsistencia arbitral: “No soy alguien que utilice a los árbitros como excusa... Pero se está volviendo cada vez más difícil debido a la inconsistencia”.
Los Lakers, que promedian 24.7 tiros libres por partido, se esfuerzan por ganar la línea de tiros libres en cada encuentro. Ham señaló: “Estamos tratando de amar y vivir en la pintura. Y no recibimos los cobros de los árbitros”.
LeBron James también se refirió a esta situación: “Eso es algo en lo que nos enfocamos, tratar de ganar la línea de tiros libres en cada juego... Tener ocho intentos de tiros libres definitivamente no es nuestro”.
La frustración de Anthony Davis
Anthony Davis, otro jugador clave de los Lakers, también expresó su frustración: “Vivimos de llegar a la línea. Atacamos la canasta... No estoy seguro si fueron solo los árbitros los que se lo perdieron o no”.
Esta discrepancia fue especialmente notable para Davis, ya que fue la primera vez en su carrera que jugó más de 40 minutos sin intentar un solo tiro libre. A pesar de esta preocupación, Davis reconoció que los Lakers no se favorecieron al permitir que los Suns anotaran 45 puntos en el primer cuarto.
Aunque los tiros libres fueron un factor importante, los Lakers reconocieron la necesidad de mantener su enfoque en el juego. Davis enfatizó la importancia de no permitir que las decisiones arbitrales afecten su concentración y su retorno a la defensa.
A pesar de la frustración por la disparidad en los tiros libres, los Lakers buscan recuperarse y mantener su mentalidad competitiva para los próximos desafíos.