Estampar el apellido Messi en la camiseta de una selección nacional es un privilegio que solo tiene Argentina, pero que todos envidian. Con la obvia imposibilidad de contar con Lionel entre sus filas, más de un estadounidense sueña con los Thiago, Mateo, y Ciro a falta del mejor de todos. Este sueño, que hoy parece una utopía y una simple humorada, surgió en la última conferencia de prensa del entrenador de la Selección de Estados Unidos, el argentino Mauricio Pochettino.
En la previa de los amistosos ante Venezuela y Costa Rica, un periodista le consultó al DT por la posibilidad de contar con los hijos del astro argentino en caso de poder ofrecerles el pasaporte. Sin vueltas, y seguramente pensando en Lionel, Pochettino respondió: “Imposible. Tener a Messi en tu equipo es el sueño de cualquiera”.
Sin embargo, el cronista redobló la apuesta, y le recordó que se trataba de los hijos y no del diez de la Selección. En ese sentido, el adiestrador contestó: “Ah bueno, podríamos hablar. Lo que pasa es que a lo mejor estaré muy viejo para cuando los chicos puedan estar en el primer equipo nacional. Seguramente no ya estaré yo, pero sí que también sería bueno”, opinó.
De todas formas, tiró por tierra esa posibilidad teniendo en cuenta el sentido de pertenencia de la familia Messi con Argentina. “Pensando que son los hijos de Leo y la sangre argentina que tienen, yo creo que sería difícil convencerlos para que jueguen para Estados Unidos”, pensó Pochettino. Por último, el DT reconoció su deseo en relación a este tema. “Soy argentino también, me gustaría que jueguen para Argentina más que Estados Unidos, salvo que esté en Estados Unidos en ese momento”.
Cabe destacar que los tres hijos de Lionel nacieron en Barcelona, pero fueron bautizados en la ciudad de Rosario y tienen la doble nacionalidad España - Argentina, por lo que podrían optar por cualquiera de los dos conjuntos nacionales. Thiago nació el 2 de noviembre de 2012; Mateo el 11 de septiembre de 2015; y Ciro el 11 de marzo de 2018.
Hace poco tiempo, el capitán argentino había asegurado que no quiere ponerles presión a sus hijos, que actualmente juegan en la academia del Inter de Miami: “Por un lado me encantaría que les guste el futbol y que continúen, por el otro sé que es un deporte muy difícil y que no todo el mundo tiene la posibilidad y la suerte de ser profesional. Depende de muchísimas cosas y se tiene que hacer muchísimo sacrificio”, expresó.
“También tienen el peso de ‘ser hijo de...’ y que constantemente los van a estar comparando o buscando similitudes con su papá. En ese sentido, ellos están preparados desde chiquitos. Saben separar, aunque no debe ser fácil”, completó.